El Sonora traslada su gran final del Edificio Miller al Auditorio Alfredo Kraus

El festival y concurso de bandas y artistas emergentes Sonora traslada su gran final del Edificio Miller a la Sala Jerónimo Saavedra del Auditorio Alfredo Kraus los días 9 y 10 de mayo. El certamen musical con más participación de todo el Archipiélago, celebra así su 12ª edición para la que ya está abierto el plazo de inscripción de bandas y artistas solistas, que tendrán un mes para presentar sus candidaturas.

Todos los formatos y estilos son bienvenidos, sin importar número de componentes del grupo o el género musical. La única excepción es que no se admitirán bandas que tengan un contrato discográfico o aquellas que hayan sido premiadas en anteriores ediciones de Sonora, La Caja Sonora o Capital Sonora. Así, cualquier propuesta de Canarias se puede presentar al certamen a través de la página web del festival, donde los participantes tendrán que aportar sus datos, currículum musical y tres canciones originales.

Pop, rock, canción de autor, experimental, electrónica, folk, músicas del mundo o jazz. Siguiendo la estela de ediciones anteriores, Sonora 2025 no tiene fronteras. Así, todas las propuestas serán recibidas con los brazos abiertos para que un jurado especializado -paritario y de diversas edades- compuesto por especialistas musicales, periodistas y gestores culturales, seleccione ante notario a las diez bandas o artistas finalistas que serán quienes actúen en directo arropados por las olas en el auditorio capitalino.

El año pasado se batió un récord al recibir un total de 137 candidaturas de todas las Islas y este año se espera una participación mayor con un plazo de inscripción abierto hasta el próximo 24 de abril. «La idea de esta nueva edición es superar esta cifra, queremos llegar al público más joven y consolidar la participación», expresó en la presentación de esta nueva edición el creador y productor ejecutivo del festival, Santi Gutiérrez.

El ‘retrofuturismo’ a ritmo de funky arrasa en el Sonora con Nala Rami

En la edición de 2024, fue el retrofuturismo a ritmo de funky de Nala Rami -nombre artístico del saxofonista Alan Imar y su banda- el que se hizo con el certamen sobre las tablas del Edificio Miller. En 2023, se llevó el premio la saxofonista Alba Gil Aceytuno. El premio para ambos -que es también el de este año- fue un cheque de 5.000 euros que se deben destinar a un proyecto de promoción musical, ya sea la grabación de un disco o la realización de videoclips, y el pase directo al Festival Sonora, que este año tendrá lugar el sábado 18 de octubre en la Plaza de Santa Ana de la capital grancanaria. El segundo premio es un cheque valorado en 1.500 euros.

El 'Pasaporte Sonora'

Por otro lado, los diez finalistas que acudan a presentar sus proyectos musicales a los conciertos del 9 y 10 de mayo, pueden conseguir lo que se conoce como el Pasaporte Sonora, reconocimiento que les catapulta de forma directa para actuar en los escenarios de los principales festivales de música de las Islas, encuentros como el Festival Sonidos Líquidos de Lanzarote, el Phe Festival y el Festival Boreal de Tenerife y Hero Fest de El Hierro, entre otros. 

Así, los responsables de estos encuentros asisten como invitados a la gran final en calidad de ojeadores y de jurado, y seleccionan, tras las actuaciones, al grupo que quieren que actúe en sus respectivos festivales, ya sea el ganador del Sonora u otros de los finalistas.

«Este proyecto nació promovido por el Ayuntamiento de Las Palmas, en aquella legislatura de Jerónimo Saavedra junto con la Caja de Canarias, con el nombre La Caja Sonora. Luego se transformó en Capital Sonora y hoy presentamos Sonora, que es como finalmente se ha quedado, con el que nos estamos haciendo mayores y con el que nos hemos posicionado en Canarias y a nivel nacional como todo un referente, como plataforma de música contemporánea y emergente», indicó Gutiérrez.

Por su parte, la concejala de Juventud de Las Palmas de Gran Canaria, Carla Campoamor, también presente, hizo alusión a la falta de espacios para crear y presentar sus proyectos a la que tienen que hacer frente los artistas jóvenes y emergentes en la ciudad. «Desde que estoy al frente de esta concejalía, he comprobado dos aspectos fundamentales. Por un lado, el talento de la juventud capitalina y, sobre todo, la necesidad de espacios en los que demostrar ese talento. Es verdad que vivimos en una ciudad que tiene muchos festivales y muchos conciertos, pero faltan esos espacios para esas personas jóvenes o emergentes que no se han subido nunca a un escenario», sentenció.

Y para compensar un poco este panorama, aparecen iniciativas como Sonora, el que es, en palabras del concejal de Cultura, Josué Íñiguez, el «certamen de bandas y artistas más longevo de Canarias y posiblemente el más relevante por su proyección, recorrido y participación».

Con respecto al cambio de ubicación, Íñiguez hizo referencia a la actual situación del Edificio Miller, que se encuentra en obras, y destacó que los artistas finalistas «van a contar con un escenario tan relevante, o más, como el del Miller» del que pronto habrá noticias sobre «cómo avanza su proyecto», tal y como concluyó el concejal de Cultura.