Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Comunicación

El reportero gráfico Manuel Ovalle presenta en Gran Canaria su libro sobre 50 años de profesión en 130 países

El veterano camarógrafo de TVE comparte sus historias en la Casa-Museo Pérez Galdós mañana a las 19.00 horas, repasando medio siglo de coberturas alrededor del mundo entre las que se encuentran el golpe de estado de Guinea Ecuatorial o la caída de Gadafi en Libia

El veterano reportero Manuel Ovalle junto a su libro.

El veterano reportero Manuel Ovalle junto a su libro. / LP/DLP

Martina Andrés

Martina Andrés

Las Palmas de Gran Canaria

Cuando tenía 15 años, a Manuel Ovalle le gustaba bajarse al bar, previo aviso a sus abuelos, para ver en la única televisión que había entonces en el barrio «el programa de un señor que luchaba contra una anaconda en el Amazonas». El hombre que fascinó a ese adolescente era Miguel de la Quadra-Salcedo, reportero al que pocos años después conoció en Madrid y que le ayudó a entrar en Televisión Española.

Desde entonces, han pasado cinco décadas en las que el reportero gráfico ha recorrido 130 países para contar historias a través de las imágenes, trayectoria que está plasmada en el libro Ovalle, reportero gráfico(Editorial Niebla) que se presenta mañana a las 19.00 horas en la Casa-Museo Pérez Galdós en un acto que contará con la presencia de los periodistas Miguel El-Mir Arnedo y Jesús Álvarez.

Después de darla a conocer en más de 50 ciudades -gracias a RTVE y a la Diputación Provincial de Huelva-, esta biografía en la que Ovalle cuenta sus vivencias a la periodista Ana Martín, aterriza en la capital grancanaria para revivir los acontecimientos más relevantes de la historia de España y del mundo en los últimos cincuenta años.

Jóvenes periodistas

Con prólogos de figuras como Arturo Pérez-Reverte, Carlos del Amor, Almudena Ariza, Fernando González (Gonzo) y Rosa María Calaf, los 28 capítulos de esta obra buscan ser un faro que ilumine el camino a los jóvenes periodistas o a los futuros reporteros gráficos para «que se hagan una idea de cómo eran los grandes reportajes de la televisión a finales del siglo XX».

«Antes, hasta que nosotros no llegábamos a un sitio, no se sabía lo que ocurría. Ya se hace online, en directo, pero no todo vale. Yo que he estado en 15 guerras y cuatro golpes de estado, vi cómo, por ejemplo, estábamos dentro Gaza y después con los judíos. Unos días con unos y otros días con otros. Ahora mismo, todos los telediarios del mundo emiten las mismas imágenes sobre Gaza. A mí no me sirve que todas las televisiones emitan lo mismo porque las imágenes son grabadas por una sola persona. Tienen que dejar entrar en Gaza», reflexiona el reportero gráfico recalcando la importancia de que los periodistas puedan estar presentes en los lugares donde ocurren los hechos.

Muerte de Franco

Ovalle tenía 19 años cuando en 1974 se puso la cámara al hombro y empezó a trabajar para la televisión pública; 20 cuando le dieron la responsabilidad de cubrir el entierro de Franco en noviembre de 1975.

«Si a mí se me hubieran velado aquellas imágenes a la hora de cargar y descargar el chasis de la película que me daba el filmador, no hubiera habido memoria histórica», recuerda el camarógrafo, que también cuenta la anécdota de cómo tuvo que usar la chaqueta de traje que tenía reservada para el día de su boda para cumplir con el protocolo del acto. «Yo me iba a casar en ese mes y tuvimos que aplazar la boda para diciembre», confiesa.

Golpes de estado

Desde sus comienzos, Ovalle ha estado presente en decenas de acontecimientos que han marcado el transcurso de la historia actual. Desde el terremoto de Haití hasta el mundial de Sudáfrica, ha viajado con la cámara al hombro allí donde se necesitaban ojos. Así, el 5 de agosto de 1979, recaló en Guinea Ecuatorial para cubrir el golpe de Estado de Teodoro Obiang -actual dirigente del país- a Francisco Macías.

«Recuerdo que la gente nos besaba, estaban deseando ver a algún español. Fuimos los primeros españoles en diez años allí, porque en el año 69 entregaron la isla de Santa Isabel, de Fernando Poo, al régimen de Macías y eso dio lugar a que condenaran a España», rememora el reportero gráfico. También recuerda que fue en la excolonia española donde escuchó tiros por primera vez, sonido que dos años después lo acompañaría en el Congreso de los Diputados durante el 23-F, acontecimiento que registró a través de su lente.

Del mundo a Huelva

Nicaragua, El Salvador, Zambia, Mozambique, Líbano, Bosnia, Irak o la antigua URSS, donde abrió la corresponsalía en Moscú junto a Rosa María Calaf: después de pasar por tantos lugares del mundo, el reportero decidió ejercer los últimos años de su profesión en Huelva, provincia andaluza cuya sierra le recuerda a su tierra natal, El Bierzo. «Me enamoré de aquella luz, de aquellas playas, de aquella historia, de aquellas acedías, de las coquinas, del jamón, de todo. Me podría haber pasado en Huayquique o en Conil, en cualquier sitio. Y fue ahí. Por eso me quedé. Porque para mirar a través de una cámara, no hace falta estar en Hollywood; en cualquier sitio se pueden contar imágenes», reivindica.

Ovalle es el primer camarógrafo de televisión en España que publica una obra autobiográfica de estas características, un proyecto que nació de un «flechazo literario», como él mismo lo denomina, y que ha visto la luz tras cuatro años de trabajo conjunto con la periodista onubense Ana Martín. Un libro que resume más de medio siglo de oficio y que sirve como testimonio de la historia y de una forma de hacer periodismo que, aunque transformada por la tecnología, sigue defendiendo la misma premisa: la necesidad de que los profesionales estén sobre el terreno para contar las historias con objetividad y mirada propia.

Tracking Pixel Contents