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Diana Moller, arquitecta: «La sostenibilidad no es un lujo, es una necesidad»

La cuarta jornada de la Semana de la Arquitectura de la ULPGC estuvo marcada por la intervención de la arquitecta Diana Moller Parera, quien subrayó la necesidad de repensar cómo se construyen y rehabilitan los edificios. Su ponencia situó la sostenibilidad, la circularidad de los materiales y el confort de las personas en el centro del debate

La arquitecta Diana Moller durante la ponencia sobre arquitectura sostenible en el marco de la Semana de la Arquitectura.

La arquitecta Diana Moller durante la ponencia sobre arquitectura sostenible en el marco de la Semana de la Arquitectura. / Andrés Cruz

María Alfonso Rodríguez

María Alfonso Rodríguez

Las Palmas de Gran Canaria

La Semana de la Arquitectura 2025 de la Escuela de Arquitectura de la ULPGC encara su recta final tras cinco días de exposiciones, demostraciones técnicas y conferencias centradas en los grandes desafíos del sector. Este jueves, la ponencia de Diana Moller Parera, experta en soluciones sostenibles de Saint-Gobain, se convirtió en uno de los momentos más relevantes de la programación al poner sobre la mesa un mensaje contundente: «La sostenibilidad no es un lujo, es una necesidad».

Moller explicó que Europa avanza hacia una normativa común que unificará las distintas certificaciones ambientales. Durante su intervención, detalló que la plataforma Level(s) persigue un lenguaje compartido que permita reducir el impacto ambiental de los edificios y, al mismo tiempo, mejorar el confort y la salud de sus habitantes.

Diana Moller durante su ponencia en la Semana de la Arquitectura.

Diana Moller durante su ponencia en la Semana de la Arquitectura. / Andrés Cruz

Circularidad y confort

La ponente subrayó que el verdadero reto no consiste únicamente en contaminar menos al construir, sino en cerrar el ciclo de los materiales. Aclaró que no basta con usar productos reciclados si estos no vuelven al circuito productivo al final de la vida útil del edificio. Esta idea, explicó, implica repensar cada fase: desde el proyecto inicial hasta el uso y mantenimiento de la obra.

También insistió en que la salud y el bienestar deben situarse en el centro del diseño arquitectónico. Aspectos como la luz natural, la acústica, la eficiencia energética o las vistas «no son secundarios», recalcó. Para ella, la sostenibilidad significa preservar los recursos naturales y levantar edificios que sean eficientes y confortables a largo plazo. En ese sentido, advirtió que «no podemos seguir construyendo viviendas que duren apenas cincuenta años, mientras otras del siglo XIX siguen en pie».

«No podemos seguir construyendo viviendas que duren apenas cincuenta años, mientras otras del siglo XIX siguen en pie»

Diana Moller

— Arquitecta

Desafíos locales

La experta también analizó la situación en Canarias, donde aún no existe un sistema integral para reciclar materiales de construcción. Considera que la región está «en una fase verde», aunque destacó la urgencia de integrar los residuos en el ciclo constructivo. Además, cuestionó la idea extendida de que la sostenibilidad encarece las obras y recordó que, a medida que escaseen las materias primas, el material reciclado será más rentable.

La arquitecta defiende que un buen diseño puede reducir el consumo energético de las viviendas, lo que repercute directamente en el gasto mensual y en la calidad de vida de quienes las habitan.

Puestos en la Escuela de Arquitectura con motivo de la Semana de la Arquitectura.

Puestos en la Escuela de Arquitectura con motivo de la Semana de la Arquitectura. / Andrés Cruz

Normas más allá del mínimo

Durante la ponencia, recordó que el Código Técnico de Edificación marca mínimos, pero no objetivos ambiciosos. Apostó por ir «más allá del estándar» y explicó que Level(s) evalúa todo el ciclo de vida de un edificio: desde el uso eficiente de recursos hídricos y energéticos hasta las emisiones de CO₂, la calidad del aire interior y la adaptación al cambio climático. Insistió en que «lo que diseñamos tiene que cumplirse en el edificio final».

Para ilustrar cómo cambian las costumbres sociales, comparó esta transformación con la manera en que la gente ha dejado de usar zapatos incómodos: «Antes nos poníamos tacones aunque dolieran. Con los edificios pasará lo mismo: la gente querrá confort».

Diana Moller durante su ponencia en la Semana de la Arquitectura.

Diana Moller durante su ponencia en la Semana de la Arquitectura. / Andrés Cruz

Un cambio cultural

A su juicio, la sostenibilidad no depende solo de avances técnicos, sino de un cambio cultural compartido entre arquitectos, empresas, gobiernos y ciudadanía. La colaboración —dijo— será clave para que la sostenibilidad deje de ser «una tendencia» y se convierta en una práctica estructural.

Puestos en la Escuela de Arquitectura con motivo de la Semana de la Arquitectura.

Puestos en la Escuela de Arquitectura con motivo de la Semana de la Arquitectura. / LP / DLP

El cirre de la Semana de la Arquitectura

La Semana de la Arquitectura concluirá mañana con una jornada cargada de actividad académica y profesional. A las 09.00 horas, abrirá el programa Jin Javier Taira Alonso, seguido a las 10.00 horas por Flora Pescador Monagas y Vicente Mirallave Izquierdo, quienes abordarán distintas miradas sobre el territorio y la práctica arquitectónica contemporánea. El día culminará con la presentación, a las 12.45 horas, del pabellón ganador del concurso Fundación Arquia, un espacio especialmente esperado por la comunidad estudiantil.

Como broche final, la escuela ha organizado una clausura en el campus, con música y un ambiente distendido que servirá como punto de encuentro entre alumnado, profesorado, ponentes y profesionales del sector. Una forma simbólica de cerrar una semana en la que la arquitectura se ha pensado no solo como disciplina técnica, sino también como herramienta de transformación social y ambiental.

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