Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Comunicación

Un trabajo sobre la deuda de los museos con los pueblos africanos recibe el 7º Premio Saliou Traoré

Casa África y Agencia Efe entregan el galardón al equipo de la sección Planeta Futuro de 'El País' por el trabajo ‘Viaje a los orígenes africanos de los objetos robados’ coordinado por la periodista Ana Carbajosa

La periodista Ana Carbajosa tras recibir el premio Saliou Traoré al equipo de Planeta Futuro.

La periodista Ana Carbajosa tras recibir el premio Saliou Traoré al equipo de Planeta Futuro. / Ángel Medina G. / Efe

Martina Andrés

Martina Andrés

Las Palmas de Gran Canaria

Viaje a los orígenes africanos de los objetos robados es el reportaje que esta tarde recibió el VII Premio Saliou Traoré de la mano de Agencia Efe y Casa África en Las Palmas de Gran Canaria, pero también es un testimonio del cambio que lleva años gestándose en el continente vecino, el de las nuevas generaciones que piden justicia y que saben que los países africanos son imprescindibles en el orden mundial actual.

Coordinada por Ana Carbajosa y publicada en la sección Planeta Futuro de El País, la pieza reúne a siete periodistas, siete países y siete objetos que fueron arrancados de su lugar de origen —Camerún, Benín, Tanzania, Costa de Marfil, Senegal, Egipto y Madagascar— y hoy sirven para reabrir un debate que Europa lleva siglos evitando: el de qué hacer con el patrimonio expoliado durante el colonialismo.

“Es un proyecto colectivo”, subrayó Carbajosa al recoger el galardón en la sede de la institución capitalina. “Queríamos hablar de la restitución del arte robado en África por parte de las potencias colonizadoras, pero también mostrar una nueva era en la que las generaciones jóvenes exigen justicia y cuestionan lo que antes se daba por válido”, añadió.

El reportaje, en el que participan los periodistas Alejandra Agudo, Nalova Akua, Chema Caballero, Marc Español, Lola Hierro, José Naranjo y Raquel Seco, se construyó como un puzzle durante meses, a partir de coberturas en terreno y testimonios que devuelven significado a cada pieza.

Objetos que en los museos europeos se muestran como obras de arte, pero que para sus comunidades de origen pueden ser importantes símbolos de identidad o escudos protectores para sus miembros, entre otras funciones. Objetos, a fin de cuentas, sacados de contexto y que solo en el mejor de los casos están expuestos en museos, ya que la mayoría está cogiendo polvo en los almacenes y sótanos de esos países europeos que se los llevaron tanto tiempo atrás.

"Punta de un iceberg"

Carbajosa también recordó que los procesos históricos de devolución son dilatados y complejos, pero que ese mar de fondo empieza a emerger con fuerza. “Este proyecto quiere mostrar esa espuma, la punta de un iceberg inmenso y muchísimo más grande”, apuntó.

El debate sobre el expolio colonial y la restitución de obras de arte, tal y como señaló la periodista en su discurso tras recoger el premio, suele abordarse desde una mirada occidental, centrada en los museos y en la perspectiva de los gobiernos europeos que ahora afrontan procesos de devolución, como Francia o Alemania. Frente a esa visión, el equipo de Planeta Futuro se desplazó a las comunidades africanas donde esos objetos fueron concebidos para entender el significado que siguen teniendo.

Cada pieza elegida -la corona de la reina Ranavalona, la piedra Rosetta o los cráneos de los líderes tanzanos, entre otras- es un símbolo de esa sed de restitución y de un estado de ánimo colectivo: el de un continente que exige igualdad con sus antiguos colonizadores y que reclama el derecho a narrarse a sí mismo.

Fuego lento

Por otro lado, la periodista subrayó que los trabajos periodísticos hechos a fuego lento son imprescindibles para la salud de las democracias, que en la época actual ya no pueden darse por sentadas, y defendió la importancia de esta pausa: "Creemos en el periodismo que implica el ir a los lugares en los que suceden las cosas. No queremos hablar de las personas que están allí, sino que queremos que sean ellas las que hablen", añadió, además de reiterar la petición de tantos periodistas del mundo de poder acceder a la Franja de Gaza para, en sus palabras, "poder contar desde allí la magnitud de los daños producidos por el Ejército de Israel".

Doble propósito

El director general de Casa África, José Segura, recordó que el Premio Saliou Traoré nació hace siete años con un doble propósito: rendir homenaje al periodista senegalés que le da nombre y corresponsal de Efe durante cuatro décadas, y reconocer cada año el mejor periodismo hecho sobre África desde España. “El palmarés de este premio es ya motivo de orgullo”, señaló, citando a los anteriores ganadores —José Naranjo, Carla Fibla, Xavier Aldekoa, Agus Morales, Glòria Pallarés, Renata Brito y Felipe Dana—. “Hoy no se premia un nombre propio, sino un trabajo coral de altísimo nivel, fruto de un esfuerzo descomunal en siete países africanos", destacó.

Desde el Gobierno de Canarias, el viceconsejero de Bienestar Social, Francis Candil, defendió la necesidad de que el periodismo mantenga su compromiso con la verdad: “Vivimos un momento convulso, con guerras y vulneraciones de derechos humanos, y en ese contexto el ejercicio libre del periodismo es más necesario que nunca”, afirmó.

Candil se refirió además a los siglos de expolio europeo sobre África, tanto de recursos naturales como de obras culturales, y subrayó la importancia de abrir un debate real sobre la devolución del patrimonio africano: "Los grandes museos europeos se niegan a hacerlo, amparándose en la idea de patrimonio universal. Pero abrir ese debate es nuestra responsabilidad con un continente del que hemos cogido sin permiso mucho más de lo que hemos aportado", concluyó.

En el acto, dirigido por el periodista de Efe, Chema Rodríguez, también estuvieron presentes otras autoridades -el presidente de la agencia, Miguel Ángel Oliver o la concejala de gobierno del Área de Servicios Públicos y Carnaval, Inmaculada Medina -que también coincidieron en destacar la importancia de este tipo de trabajos para visibilizar África, una vez más, más allá de los estereotipos.

Tracking Pixel Contents