"Me di cuenta de que no estaba sola": el V Simposio Internacional Mujeres Directoras alerta de la discriminación de directoras en orquestas

«Siempre ha habido mujeres directoras, pero ya en el siglo XVIII se les decía maestros de música, pianistas, pero nunca la palabra director por lo que significaba esto en cuanto al poder», expresa la maestra Isabel Costes, comisaria artística del V Simposio Internacional Mujeres Directoras. La frase cuajó ayer en la Sala de Cuarterías del Teatro Cuyás, epicentro de acogida en Europa del foro que reúne a maestras procedentes de América, Asia y Europa para poner en escena la persistente invisibilización de la dirección orquestal, en la que las mujeres ocupan solo el 1%.

Costes, comisaria artística y directora de la Orquesta Sinfónica del Atlántico, explicó que la escasa representación en la música clásica de las mujeres parte de una herencia histórica desde el siglo XVIII, cuando a las maestras se les nombraba de otra manera para evitar reconocerles «el poder» que implica dirigir, con ejemplos concretos en otras disciplinas artisticas sobre cómo la autoría femenina fue borrada, como Fanny Mendelssohn y el caso de María Lejárraga, que en su literatura firmó con el nombre de su marido Gregorio Martínez Sierra.

"Tejer redes"

El objetivo fundamental de este encuentro es «tejer redes» entre compañeras de profesión. «Cuando asistí por primera vez a este simposio me di cuenta de que no estaba sola», señaló Costes, que dedicó una mirada cómplice a la directora brasileña y fundadora de este simposio, Ligia Amadio, quien explicó el recorrido del evento. En pasadas ediciones tuvo lugar en São Paulo (Brasil), Montevideo (Uruguay), Buenos Aires (Argentina), y Amadio destacó en el impulso en la modalidad online desarrollada durante la pandemia de Covid-19, que permitión la participación de personas de hasta 37 países.

La magnitud de la brecha de género en la música clásica se hace evidente si ejemplifica con datos. El estudio ¿Dónde están las mujeres en la música sinfónica?, elaborado por Clásicas y Modernas en colaboración con la Fundación SGAE y otras asociaciones, revela una presencia femenina ampliamente minoritaria en tres frentes: composición, dirección y solistas. Solo el 1% de las obras programadas corresponden a compositoras y las directoras dirigen una proporción muy reducida de los conciertos analizados; además, apenas el 23% de los conciertos con solista ponen a una mujer al frente.

Revolución Pepe Dámaso

A la sombra de esas reflexiones, la jornada estrenó un momento inesperado con la llegada de Pepe Dámaso a la sala, que rompió en aplausos. El artista compartió mesa con el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, y la consejera de Cultural del Cabildo de Gran Canaria, Guacimara Medina, y correspondió al recibimiento con un grito: «¡Vivan las mujeres!». El pintor, a sus 93 años explicó su presencia por su compromiso de lograr la igualdad en la cultura: «Entre las artes, en las que yo soy plástico y además hombre, debo especificar que estoy aquí por la cultura, la creación».

La jornada inaugural concluyó con un homenaje a la maestra Dolores Marco, figura de la primera directora de orquesta Española. El canto y la zarzuela se puso de relieve en las voces de las sopranos Ainhoa López de Munain y Deyana Savova acompañadas por los pianistas Nauzet Mederos y María Hanneman.

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