Santiago Gil convierte cada día en un viaje íntimo con ‘366 pasos’
El escritor grancanario reúne en su nuevo libro pensamientos breves y luminosos para acompañar el paso del tiempo. La obra invita a detenerse y mirar la vida con calma, desde la gratitud y la palabra

Santiago Gil, autor de '366 pasos. Calendario muy especial para cada día del año’. / José Carlos Guerra

Cada día es una historia. Una respiración, una idea, una emoción que deja huella. Con esa premisa, el escritor y periodista grancanario Santiago Gil presenta 366 pasos. Calendario muy especial para cada día del año, un libro que invita a mirar el tiempo con otros ojos. No es un calendario al uso, sino una propuesta para caminar por el año como quien se asoma a su propia vida, paso a paso, palabra a palabra.
Gil explica que la idea nació de «una necesidad de calma en un tiempo en el que todo parece urgente». Durante meses fue escribiendo pensamientos breves, casi como fragmentos de un diario interior. Cada uno corresponde a un día del año, incluido el 29 de febrero, porque —comparte— «la vida también tiene sus días añadidos, esos que no siempre sabemos dónde colocar». No hay fechas importantes ni santos, solo frases que buscan acompañar. «No pretendo que nadie las lea como mandamientos», aclara, «sino como pequeñas luces que puedan encender algo en quien las lea».

Portada de '366 pasos', elaborada por José Rosario Godoy. / José Rosario Godoy
Escribir desde la pausa
El autor, que ha publicado más de una veintena de libros entre novela, poesía y aforismos, asegura que este proyecto le ha devuelto a la esencia de la escritura: la observación y la lentitud. «Vivimos en una época de ruido y respuestas rápidas», reflexiona. «Yo quería escribir desde el silencio, desde la pausa, para volver a escuchar lo que realmente nos habita». En 366 pasos se mezclan el humor, la ternura y una filosofía cotidiana que va del amor al asombro, de la gratitud a la pérdida.
«Yo quería escribir desde el silencio, desde la pausa, para volver a escuchar lo que realmente nos habita»
Para Gil, el calendario no busca dar lecciones, sino abrir ventanas. «A veces necesitamos que una frase nos recuerde lo que ya sabíamos, pero habíamos olvidado», confiesa. El libro puede leerse de principio a fin o como un oráculo personal, eligiendo una página al azar. «Cada lector encontrará su propio ritmo, su manera de habitar los días», afirma. «Lo importante no es el orden, sino la compañía que ofrece cada texto».

Santiago Gil, autor de '366 pasos'. / José Carlos Guerra
Canarias y memoria
El escritor reconoce que en el fondo de cada paso hay algo de Canarias: «El mar, la luz, la nostalgia… todo eso está ahí, aunque no lo mencione». Sus palabras respiran paisaje y memoria, porque, como él dice, «no se puede escribir sin la voz del lugar donde uno aprendió a mirar». Esa cadencia de isla se ha convertido en su sello personal, íntimo y cálido.
«No se puede escribir sin la voz del lugar donde uno aprendió a mirar»
Gil considera que escribir estos textos fue también un acto de gratitud. «He tenido la suerte de vivir de la palabra y de poder compartirla con los demás», comparte. «Este libro es un modo de agradecer a la vida, de devolver un poco de todo lo que me ha dado». Cada paso está escrito con sencillez deliberada.
El poder de la palabra
La experiencia de escribir un texto para cada día del año le cambió el modo de observar el tiempo. «Uno termina dándose cuenta de que todos los días son importantes, incluso los que parecen vacíos», comenta. 366 pasos es, en ese sentido, una defensa del asombro, de la belleza en los gestos simples: una conversación, una caminata, una duda que se repite.
El libro, publicado por la editorial Mercurio, cuenta con una portada creada por el artista José Rosario Godoy, una imagen que condensa la serenidad y la búsqueda interior que recorren las páginas. 366 pasos es así un objeto literario que invita a detenerse, a respirar y a mirar el calendario como un territorio de emociones.

Santiago Gil. / José Carlos Guerra
Leer para entendernos
Santiago Gil, que también ha trabajado en medios de comunicación y talleres de escritura, cree que la literatura tiene una función reparadora: «Nos recuerda que seguimos siendo humanos». Y añade: «Cada vez leemos menos y, quizá por eso, también nos entendemos menos». 366 pasos no es solo un libro para leer, sino una forma de mirar la vida con curiosidad y ternura. «Si una sola frase logra acompañar a alguien en un mal día, el libro ya habrá cumplido su sentido», resume.
«Cada vez leemos menos y, quizá por eso, también nos entendemos menos»
El escritor ya trabaja en su próximo libro, Islas cardinales, que verá la luz en febrero, porque para él, escribir es tan necesario como respirar. Para Santiago Gil, las letras siguen siendo su manera de entender el mundo: paso a paso, como en su calendario, dejando que la vida se escriba mientras se camina.
- La quinta despedida de Viera de la UD Las Palmas es la definitiva: empresario, entrenador y subir al Arucas
- Todo lo que necesitas saber sobre la Navidad 2025 en Las Palmas de Gran Canaria
- El juez ordena de nuevo el desahucio de la familia con seis menores en Gran Canaria
- La Fiscalía pide prisión para cinco médicos por la muerte de un paciente
- Aemet prevé más nubosidad y lluvias en el norte de Canarias mientras la borrasca Claudia se aleja del país
- Ni la chocolatería de San Ginés en Madrid ni la Xurrería Trebol en Barcelona: los mejores churros con chocolate están en este local de Las Palmas de Gran Canaria
- Q’damos Aquí: la tasca donde la cocina casera y la cerveza mandan
- Aviso a los conductores canarios: cuidado si circulas por esta vía, tiene uno de los radares más activos de España