El maratón de la vida. Un ejemplo para el mundo. Carla I, reina de París. La tenista grancanaria Carla Suárez Navarro, exnúmero seis del mundo, regresó a las pistas tras superar un cáncer y lo hizo de forma encomiable ante la norteamericana Sloane Stephens para caer por 6-3, 6-7 y 4-6 en Roland Garros.

La cita de la tierra batida se emocionó con la garra de la isleña, que no jugaba desde febrero del 2020 en Doha. Incluso Rafa Nadal, ganador en trece ocasiones en Paris, calificó su lucha «de ejemplo y de gran campeona». De las sesiones de quimioterapia y radioterapia, para superar un linfoma de Hogdkin, a un carrusel de raquetazos en su torneo favorito.

Con su juego agresivo desde del fondo de la pista, 'Carlita' tuvo el pase a la segunda ronda en su mano ante toda una ganadora del Abierto de Estados Unidos. Suárez, de 32 años, rozó la victoria en la segunda manga, cuando iba 5-4 arriba y también en el "tie break", pero acabó por ceder ante el empuje de la finalista del Roland Garros en 2018. Sin acusar la inactividad, la tenista mostró un gran nivel técnico, con su característico revés a una mano -el revés de gofio-, y físico hasta el tercer set. El encuentro se alargó hasta las dos horas y 24 minutos. Incluso su rival le brindó un aplauso. Suárez no jugaba un partido desde el 25 de febrero de 2020, una derrota en Catar ante la checa Petra Kvitova. Es la despedida de la grancanaria en Roland Garros, escenario donde alcanzó los cuartos de final en dos ocasiones (2008 y 2014).