La violencia vuelve a azotar el fútbol Regional en Gran Canaria. Dos partidos de Primera Aficionados presentaron sendos episodios de conducta antideportiva. En uno de ellos, el colegiado recibió un puñetazo en el lateral de su cabeza y en el otro, la víctima fue un asistente; en este último, el encuentro tuvo que ser suspendido.

Uno de los episodios tuvo como protagonistas al equipo arbitral compuesto por Héctor Suárez Morales (principal), Juan Francisco Pérez García y Jorge Bordón Melián (asistentes) en el partido UD Piletas-UD Barrial (0-0), correspondiente al Grupo 1 de la Primera Aficionado de Gran Canaria.

El primer incidente de acción antideportiva se produjo a pocos minutos de la finalización del pulso, cuando aconteció la expulsión del jugador con el dorsal ‘10’ del Barrial y éste insulta a uno de los asistentes. El segundo, y más grave, se produjo cuando el trío arbitral se dirigía a la caseta. En ese momento son rodeados por jugadores y aficionados del conjunto galdense. Tal como informa la Federación Interinsular de Las Palmas en su web, ‘uno de los asistentes es agarrado por el cuello y lo intentan tirar al suelo. En otro, el colegiado recibe un puñetazo en un lateral de la cabeza por parte de una persona al que, inicialmente, se identifica como aficionado del Barrial’. El equipo arbitral estaba encabezado por Héctor Suárez Morales, vicealcalde de Telde.

El equipo arbitral pudo acceder a la caseta tras el auxilio recibido por directivos del conjunto local y el presidente del bloque visitante.

Según la versión del ente, la pesadilla siguió su curso. «Ya en el interior de las dependencias, prosiguieron los insultos e, incluso, pudo haberse producido el lanzamiento de un objeto contra la puerta. Los colegiados tuvieron que abandonar el campo auxiliados por agentes policiales».

Situación problemática

El otro episodio de violencia tenía como protagonista a un futbolista del Guayarmina, equipo del Grupo I de Primera Aficionado, en el encuentro ante el CD Cardones (3-0). En el 52’, cuando un jugador del equipo norteño amenazó a uno de los auxiliares y, posteriormente, trató de golpearle, acción que fue detenida por el portero suplente del Cardones.

El duelo fue suspendido cuando el conjunto local del Cardones vencía 3-0 y después de que las fuerzas de seguridad no pudieran salvaguardar la integridad física de los miembros del equipo arbitral por falta de efectivos.

Además, el partido Firgas-San Pedro Atalaya, de Primera Aficionados de la categoría Regional, se tuvo que suspender al comienzo de la segunda parte después de que la formación guiense, que se había presentado al partido con únicamente ocho jugadores, sufriese dos lesiones -el mínimo de futbolistas en el césped según el reglamento es de ocho-.