La grancanaria Carla Suárez dijo este martes adiós de forma definitiva al torneo de Wimbledon, el Grand Slam sobre hierba y segundo grande que disputaba tras volver a las pistas después de superar un linfoma de Hodgkin -el primero fue Roland Garros a principios de este mes-. Y la tenista isleña vivió una despedida a lo grande a pesar de caer en primera ronda con la australiana Asleigh Barty. La jugadora isleña, siempre combativa, le presentó batalla a la número uno del mundo y gran favorita a llevarse el título, llegando a ganarle un set (6-1, 6-7 y 6-1).

La salida de Carla de la pista central del All England Club fue un momento inolvidable que, pese a la derrota, pasará a su particular galería de recuerdos en la temporada en que deja el tenis profesional. El público, puesto en pie, le tributó una cerrada ovación a la que también se unió, al borde de las lágrimas, la propia Barty.

Saludando con la mano a los espectadores, la grancanaria, que no competía desde el pasado Roland Garros (donde también fue eliminada en primera ronda), se despidió así de la hierba londinense, donde se queda con los octavos de final, que alcanzó tres veces, como mejor resultado.

Desde el sorteo, Carla Suárez sabía que le resultaría complicado avanzar de ronda en Wimbledon, pero ello no detuvo a la brava tenista canaria, que regresó a las pistas en París tras haber superado un linfoma de Hodgkin.

Parón por la lluvia

El partido, que tuvo que ser detenido durante 20 minutos en el primer set por la lluvia, fue dominado de inicio por Barty, que sacó a relucir su potente servicio, con el que consiguió hasta 13 puntos directos a lo largo del choque.

Sin embargo, cuando la australiana servía para ganar el partido en la segunda manga, apareció el carácter indómito de la tenista isleña para romper el saque de la número uno y llevar el set al desempate, donde se impuso de forma clara dejando en solo un punto a su rival.

Pese a todo, en la manga definitiva Barty no dejó más margen a la sorpresa y se lo adjudicó con claridad, sin apenas dejar ningún resquicio a la esperanza para Suárez.

«Es una campeona genuina. Se le echará mucho de menos», dijo la australiana sobre su adversaria en sus declaraciones después de adjudicarse el triunfo.

Era la segunda vez que la grancanaria jugaba en la pista central de Wimbledon. En la primera se enfrentó a una leyenda del césped londinense como Venus Williams.

«Creo que Wimbledon me ha hecho un gran regalo. Lo he disfrutado de verdad. No podría desear nada mejor para un día como este. Mi último partido aquí, contra Ash, la número uno del mundo, en la pisa central, con el techo cerrado. Ha sido increíble. Lo he disfrutado todo muchísimo. Creo que he sido la jugadora más feliz del torneo. Este es el Grand Slam más difícil para mí, pero estoy enamorada del torneo, de la pista y de la gente», dijo Carla Suárez en rueda de prensa.

En su análisis del encuentro, la grancanaria reconocía que empezó «un poco nerviosa. «Ha sido mucho tiempo fuera de la pista y solo había jugado Roland Garros antes de este torneo», apuntó.

«Después en el segundo set empecé a encontrarme bien. Disfrutaba del partido dando lo mejor de mí. Sé lo que tenía que hacer para ganar el encuentro, pero mi cuerpo no es el mismo que hace dos años», reconocía Carla.

Preguntada sobre si ha cambiado su decisión de retirarse al final de esta temporada, la tenista isleña fue muy clara. «No, no, no», dijo con una sonrisa en la cara.

«Voy a jugar mi último torneo en el US Open y después mi carrera habrá acabado», añadió. Antes, este verano, defenderá también por última vez los colores de España en unos Juegos Olímpicos, los de Tokio, después de haberlo hecho también en Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016.

Lágrimas

Carla explicó que fue la tercera vez que su madre, Loli, la acompañaba en Wimbledon. «Me sentí una privilegiada de jugar por última vez aquí y que mi madre lo haya vivido en directo». Su progenitora ha sido un apoyo importantísimo para la jugadora durante su enfermedad. Emocionada y con lágrimas en los ojos, tuvo que parar momentáneamente su intervención en la rueda de prensa.

Garbiñe Muguruza también le dedicó un tweet a la isleña en su despedida del torneo, apuntando que ya tiene ganas de jugar junto a a ella en Tokio en los dobles.