La Ultra Trail Mont Blanc es una de las pruebas más exigentes del calendario de Trail anual. A la cita de carreras de montaña que rodea el segundo pico más alto de Europa acudieron este año 2.347 locos de la naturaleza, de los que 61 de los que recorrieron los bellos parajes de Italia, Suiza y Francia, los tres países que circundan al monte, lo hicieron bajo la bandera canaria, siendo el gomero Álvaro Escuela el mayor estandarte de la expedición insular.
El corredor gomero consiguió firmar un estratosférico undécimo puesto en la prueba OCC, que consta de un total de 55 kilómetros con un desnivel positivo de 3.500 metros, y tiene tres puntos geográficos clave que dan nombre a la distancia. La salida parte en en el valle de Orsière, pasa por Champex (Suiza) y concluye en Chamonix (Francia). Un recorrido que completó en 5 horas, 34 minutos y32 segundos, a 31 minutos de diferencia del vencedor de la prueba, el británico Jonathan Albon.
La estrategia que quiso trazar el corredor en la cita europea fue «simple», como el mismo describió su plan. «Trate de salir con una mente conservadora en la primera mitad de carrera ya que sabía que lo importante era llegar al final con piernas para poder acabar fuerte la prueba, aunque tampoco sabía en que posición iba y no creo que por saberlo fuera a poder hacer mucho más», indica el atleta.
A pesar del hito, Escuela, que ya se encuentra descansando de la paliza del Mont Blanc, demuestra que tiene hambre de grandes retos. «Cuando pasé la meta para mí fue una gran alegría. Es una distancia con la que aún no estoy familiarizado y dediqué toda mi motivación para hacerlo bien, pero siendo consciente del nivel que había en todo momento», resalta.
En cuanto al disfrute de la belleza de los paisajes con los que se pudo encontrar durante la carrera, Álvaro pone especial énfasis con lo que se encontró, pues tal y como explica ya había vivido una situación distinta tres años atrás. «Tuve la oportunidad de participar en 2018 en la misma modalidad, OCC, pero el tiempo estaba nublado. Por lo que este año fue como hacer una carrera totalmente nueva, los paisajes y las vistas que pude disfrutar fueron increíbles e inolvidables», añadió.
Junto a Escuela, acudieron otros primeros espadas del trail canario al Mont Blanc. Uno de ellos, Yeray Durán, marchaba a buen ritmo en la prueba reina del UTMB de los 171 kilómetros, alcanzando por momentos el top ten de la distancia, pero tuvo que abandonar justo en la mitad de la prueba, en el kilómetro 81 y medio en Courmayeur, cuando sumaba 10 horas y 28 minutos en sus zapatillas.
Faltó otra de las gacelas del Archipiélago como Cristófer Clemente, compañero gomero de Escuela, con quien entrena «siempre que se puede», pero que espera a otras grandes citas.
