Comienza la cuenta atrás para la celebración del Ironman Lanzarote 70.3, prueba internacional organizada por el Club La Santa. A un mes de la celebración de la edición de 2020, que está fijada para el 9 de octubre, el evento vivió ayer su presentación oficial.
A la puesta de largo asistieron Manolo López, director general de Deportes del Gobierno de Canarias, Francisco Javier Aparicio, consejero de Deportes, Seguridad y Emergencias del Cabildo de Lanzarote, Óscar Noda, alcalde de Yaiza, e Ingrid Arning, triatleta que repite en la prueba tras competir también en 2019. Los invitados estuvieron acompañados por Fabio Cabrera, director de carreras y jefe de Deportes del complejo hotelero y deportivo.
Después del éxito en la organización de la 4 Stage MTB Race Lanzarote y del Club La Santa Ironman Lanzarote, la isla se prepara para acoger otro evento deportivo internacional de primer nivel, que contará con los protocolos sanitarios diseñados por la entidad organizadora y que están avalados por las autoridades.
El Ironman 70.3 vuelve a recuperar su lugar en el calendario tras la suspensión del evento en 2020 por culpa de la pandemia. Esta novena edición, que tendrá lugar el sábado 9 de octubre desde las 8.00 horas en Playa Blanca, en el municipio de Yaiza, aprovechará este año la fecha liberada por el Campeonato del Mundo de Ironman de Kona, en Hawaii, que pasa a celebrarse en febrero de 2022.
Esta circunstancia supone un extra más para la prueba isleña, pues triatletas que tenían previsto tomar parte en la cita mundialista se decantarán por trasladarse hasta Lanzarote, pues un territorio que presentan muchas similitudes con Kona.
Las estimaciones previas apuntan a que la participación puede rondar el millar de triatletas, de medio centenar de nacionalidades de todo el mundo. Si se cumplen estas previsiones, la cifra se asemejaría con la registrada en la edición de 2019, previa la pandemia del covid.
Estas cifras ponen en valor la labor del Club La Santa como organizador de pruebas deportivas en estas circunstancias tan complejas que vivimos actualmente, en donde se exigen unos protocolos sanitarios reglamentarios.
Los participantes de la prueba lanzaroteña se enfrentarán a 1,9 kilómetros a nado, 90 kilómetros sobre la bicicleta y terminarán con 21,1 kilómetros de carrera a pie.
