No hay paz para el Támara. El cuadro grancanario no ha tenido el arranque esperado en la Segunda RFEF y sigue sin despertar. El equipo de Pachi Castellano sufrió su tercer tropiezo del curso, el primero lejos del Juan Guedes, en este caso al verse superado por la mínima frente al San Roque de Lepe (1-0). Un solitario tanto de Charaf, nada más comenzar el choque, decantó el encuentro a favor de los onubenses. Los blanquiazules jugaron en inferioridad numérica la recta final del partido por la expulsión de Quintero.

Nada más iniciarse el encuentro, el San Roque de Lepe se adelantó en el marcador a través del marroquí Charaf, quien no perdonó un servicio raso de su compañero Fran Ávila. A continuación, el cuadro de Pachi Castellano sufrió una nueva acción de peligro con un cabezazo de Chuma, que se marchó alto. Había que defenderse con uñas y dientes, no importaba la manera ni el protocolo.

El equipo aurinegro impuso su dominio durante los primeros compases de la contienda, pero el Tamaraceite, poco a poco, se fue asentando sobre el recinto onubense, elaborando buenas posesiones de balón e intensificando la presión para contrarrestar el juego de los futbolistas de Antonio Fernández Rivadulla.

En el 26’, el San Roque de Lepe estuvo cerca de ampliar distancias, tras un error defensivo de los blanquiazules, que lo aprovecharon los onubenses para lanzar un rápido ataque que lo remató, en última instancia, Nané, pero que lo desbarató, con una salvador parada, el portero cordobés Javi Sánchez. Hasta el tramo final, el acoso de los isleños se quedó sin botín.Asedio sin noticias favorables para un conjunto grancanario que sigue sin sumar su primera victoria en Liga. Y el domingo llega al Juan Guedes el líder Córdoba.