El atacante grancanario del Villarreal Yeremy Pino se estrenó con 18 años con España, ante Italia en San Siro, en una nueva apuesta de Luis Enrique por los jóvenes valores, que agradeció al elogiar los conocimientos del técnico y afirmar que «es gracioso». «Se pierde el fútbol callejero», aseveró el isleño.
«Luis Enrique es cercano, arropa a los jóvenes y es gracioso. No lo conocía pero me llevo una impresión tremenda y estoy muy contento por la confianza», manifestó el isleño en Interello (Milán). El de La Feria fue campeón con su club de la Liga Europa en mayo.
Yeremy cumplió un sueño en las semifinales de la Champions en un día inolvidable para su carrera. «Estoy muy contento por el trabajo del equipo, por como me acogieron desde el primer momento. Es un sueño cumplido en un estadio simbólico en este país y por la victoria para jugar la final».
El extremo formado en el Barrio Atlántico, AD Huracán y UD Las Palmas es un firme representante de la cantera. Debutó el mismo día que Gavi, quien se convirtió en el más joven de la historia de la selección española con 17 años y 62 días. «La generación que viene ahora lo hace muy fuerte, damos lo mejor de cada uno para estar con grandes jugadores y veteranos que llevan mucho tiempo. El míster nos da confianza para jugar como jugamos y tener mucha personalidad en el campo», dijo.
«Las canteras en España están trabajando muy bien, cada vez salen jugadores más jóvenes y destaca el trabajo que hacen para querer quedarse. Es lo que transmitimos, intentamos demostrar con personalidad como han hecho Pedri o Ansu Fati. Todos queremos seguir el mismo camino», añadió. Con Pedri guarda una relación especial tras coincidir en un torneo en las categorías inferiores de la selección. «Solo coincidimos una vez nada más, en el Mundial sub’17 pero los canarios intentamos arroparnos unos a otros. No pude seguir en ese torneo [por un balonazo] pero mantenemos una buena amistad y el contacto».
Yeremy pidió disculpas a sus compañeros por el error que cometió en la acción del gol de Italia. «Pedí disculpas; pero todos estamos muy contentos y yo también. Todos mis compañeros me felicitaron». Para el futbolista del Villarreal la clave del éxito para brillar en la elite es que juegan «como en el barrio, en el parque», y reivindicó el fútbol de la calle. «Se está perdiendo el fútbol callejero, pero hay muchos con un gran talento».
