El Rocasa Gran Canaria certificó ayer con solvencia su pase a la tercera ronda de la EHF European Cup. El conjunto teldense se impuso por un claro 25-35 al ARC Alpendorada portugués en el choque de vuelta. Los diez tantos de ventaja logrados en tierras lusas y los 11 de la ida deja la diferencia de final en 21 goles a favor de la escuadra grancanaria.

El duelo tuvo un arranque de lo más igualado con un equipo local donde Ana Silva contrarrestaba los tantos iniciales de María Gomes y Alba Spugnini. El partido entraba en un intercambio de goles que favorecía a las isleña, que no tardarían en abrir una pequeña brecha de tres tantos gracias a la velocidad a la contra con Sayna Mbengue y Vasiliki Gkatziou ia como ejecutoras ante la portería lusa, obligando a los 12 minutos al técnico de portugués a solicitar el primer tiempo muerto del choque con un 4-7 en el marcador.

El Rocasa Gran Canaria se mostraba como una roca en defensa, con Silvia Navarro haciendo la portería pequeña para las atacantes de ARC Alpendorada, lo que le daba la tranquilidad necesaria para madurar los ataques, sacando partido Alba Spugnini, María Gomes y Katarina Pavlovic para duplicar su renta en el electrónico a poco menos de 12 minutos para llegar al descanso (5-10).

El equipo luso lo intentaba, pero no encontraba resquicios en la férrea defensa de un rival que jugaba con la tranquilidad del marcador a favor, controlando el tempo del partido y las arrancadas de las locales; estas encontraban en Ana Miranda, con tres goles materializados a la contra en la recta final de la primera parte, un halo de esperanza para acercarse en el marcador (8-12).

Mizuki Hosoe acababa con la momentánea sequía de las teldenses antes del descanso, pero el ARCA Alpendorada encontró con una rápida acción de Cristiana Vieira el contrapunto para devolver el golpe y cerrar la primera parte con un 9-13 favorable a las pupilas de Robert Cuesta, que aumentaban así su colchón en la eliminatoria hasta los 15 goles de cara a la segunda mitad.

El arranque del segundo tiempo resultó prometedor para las locales que encontraban en Ramadas, Vieira y Miranda la llave para recortar diferencias en el marcador ante un Rocasa que repartía esfuerzos entre sus jugadoras y que veían penalizada en cierta manera un pequeño bajón en su intensidad defensiva.

Sentencia grancanaria

Pero las teldenses no tardaban en reaccionar y aprovechar los riesgos de su rival, que apostaba por un 7-0 en ataque que les terminaba pasando factura ante un cuadro isleño que aprovechaba hasta en dos ocasiones la portería vacía de su rival con sendos lanzamientos de Mizuki Hosoe y la portera Ana Belén Palomino, lo que unido a la letalidad de Vasiliki Gkatziou en el contragolpe obligaba al técnico luso a detener el partido (16-21).

Actitud encomiable la de un Alpendorada que seguía intentándolo hasta el final, con el apoyo de su afición, asumiendo riesgos en ataque que eran penalizados por las teldenses que veían como Ana Belén Palomino anotaba tres tantos más a puerta vacía que elevaban la renta de las teldenses hasta los siete goles (24-33). Miranda y Ramadas se echaban al equipo local a las espaldas para intentar maquillar el marcador, que cerró Melania Falcón poniendo el 25-35.