Después de dos victorias durante el fin de semana que le permitieron acabar como líder invicto y campeón de invierno de la Liga Iberdrola de voleibol femenino, más asegurarse ser cabeza de serie en la próxima edición de la Copa de la Reina, el Gran Canaria Urbaser se juega entre hoy y maana su continuidad en Europa.

El cuadro grancanario afronta los dos encuentros de la eliminatoria de octavos de final de la CEV Cup, la segunda competición continental de clubes, en tierras polacas. En juego, una plaza histórica para el Olímpico en cuartos.

El Gran Canaria Urbaser actúa hoy (17.00 horas) como equipo local en la pista de su adversario, el LKS Lodz, mientras que en el duelo de mañana, a la misma hora, lo hará como visitante.

Para el primer equipo del Olímpico ya es un éxito de grandes proporciones el llegar a unos octavos de final de la CEV Cup por primera vez en su historia, un reto que afrontan sin ningún tipo de presión y con el derecho a soñar con dejar lo más alto posible el pabellón del voleibol canario.

El largo viaje, el jugar los dos encuentros del cruce en la pista del rival y el cansancio por la acumulación de partidos en las últimas fechas, son los principales enemigos a batir por la escuadra que dirige Pascual Saurín, más allá de un LKS Lodz que tiene en contra la presión de tener que clasificarse para cumplir con su condición de gran favorito.

«Intentaremos competir hasta donde nos dejen, porque conocemos el potencial del equipo polaco y es bastante alto», apunta el técnico del cuadro isleño y seleccionador nacional femenino. A pesar de los incovenientes, tiene claro que sus jugadoras van a dar lo máximo: «La vida está llena de sueños y nosotros tenemos que soñar siempre. Seguramente llegamos en nuestro mejor momento de juego».