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Ajedrez

90 años de un histórico

Pierre Dumesnil, gran artífice del paso de la prehistoria a la historia moderna de los tableros en Canarias, cumplió nueve décadas de vida

90 años de un histórico

Pierre Joly Dumesnil, histórico e inolvidable dirigente del ajedrez grancanario, y gran artífice del paso de la prehistoria a la historia moderna del deporte-ciencia en Canarias, cumplió el pasado 10 de diciembre 90 años. Los viejos aficionados que afortunadamente vivimos para contarlo y que, por imperativos biológicos cada vez somos menos, nos sumamos gustosamente al aluvión de felicitaciones que merecidamente recibió el muy apreciado y querido amigo.

Pierre llegó por primera vez, con 19 años a Las Palmas de Gran Canaria en octubre de 1950, formando parte de un potente equipo de natación, el Racing de París, integrado por extraordinarios nadadores que en 1952 lograrían en los Juegos Olímpicos de Helsinki el récord mundial y medalla de oro en 4 x 200 estilos.

En 1954 contrajo matrimonio con Pastora Martín, campeona de España de natación, hija del prestigiso arquitecto Miguel Martín Fernández de la Torre, y sobrina del afamado pintor Néstor, con la que tuvo tres hijas. Desde entonces ha vivido en Las Palmas de Gran Canaria, ciudad a la que ama profundamente.

Tiempos heróicos

Se encontró en quella década tan sombría e incierta un ajedrez carente de todo, con un reducido grupo de aficionados que bordeaban el sacrificio, casi el heroísmo, en tan precarias circunstancias que sólo se sustentaba de la intemperie del Parque de San Telmo, de la generosidad del Bar Fabelo, y del viejo Círculo Mercantil, –por el que había que acceder a la sala de juego por la puerta de servicio, en la última planta–.

Para el ajedrez grancanario, su llegada fue una bendición. En 1961 logró traer a Las Palmas nada menos que al eterno niño prodigio nacional, a la sazón con 30 años, Arturito Pomar, que jugaría un cuadrangular con Germán Pírez, Eduardo Pérez –cuñado de Pomar– y Juan Pedro Domínguez, un joven de 26 años que, sorprendentemente, acabaría ganando el torneo. En 1964 sorprende con un memorable Campeonato de España Individual en el Real Club Náutico con Pomar y Medina como gran atractivo.

Antes, en 1961: ¡La explosión! Pierre conoció ese año a un alto ejecutivo de La Caja Insular de Ahorros, al que le ofreció ser presidente de la Federación, iniciándose entre ellos un binomio que yo denomino de suertes coincidentes, o si se quiere, un milagro para la proyección del ajedrez. Ese joven se llamaba Juan Marrero Portugués, de 32 años, director general y buen jugador de ajedrez. Los dos estaban dotados de grandes virtudes, eran como dos gotas de agua: preclara inteligencia, brillante carisma, gran atractivo personal, don de mando y capacidad descomunal de trabajo.

En 1967, y cuando el ajedrez había dejado ya atrás el Bar Fabelo, la intemperie del parque San Telmo, y respiraba en el viejo Círculo Mercantil, irrumpió un hecho inesperado y de gran impacto popular en los tableros isleños: Ángel Fernández se proclama en Palma de Mallorca campeón de España individual, gesta que encendió la mecha del que ha sido sin duda el gran logro -proyecto del ajedrez grancanario en toda su historia: la creación del primer club de ajedrez patrocinado por La Caja Insular de Ahorros.

Lo que sucedió a partir de dicho 1967 podemos catalogarlo como una sucesión ininterrumpida de milagros, con Juan Rafael Betancort como tercer integrante del hito Pierre Dumenil-Juan Marrero Portugués, que desempeño la secretaría general de la Federación y la máxima responsabilidad del club.

Para ello, se trabajó al máximo para llevar el ajedrez a todos los colegios y pueblos, se organizaron los célebres torneos Internacionales Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria (1972-1979), un torneo Candidatos, los ídems Isla de Lanzarote y Maspalomas Costa Canaria, magnas simultáneas con miles de escolares en Triana, Plaza Santa Ana y Alcaravaneras, se lograron innumerables títulos de España individuales y por equipos en todas las disciplinas seniors y escolares, y un añorado etcétera. Fue la edad de oro de nuestro ajedrez, con resonancia internacional de nuestras actividades, y con Gran Canaria distinguida por la FIDE como una de las principales capitales del ajedrez mundial.

Los amigos que solemos comer con Pierre a lo largo del año, Juan Rafael Betancort, Eligio Quinteiro, Juan Pedro Domínguez, Tomás Valido, Agusto Menviellle, José García Padrón, Ricardo Moyano y Andrés Armas, hemos acordado celebrar su cumpleaños en fecha próxima.

Siempre con La Caja Insular

La última aparición ajedrecística en un acto público con la presencia de Pierre Dumesnil, fue en una comida organizada por el Club de Ajedrez Fundación Caja Insular de Ahorros en 2015, con motivo de una invitación que se hizo al entrenador de la UD Las Palmas, Quique Setién, gran aficionado al deporte ciencia y buen jugador.

Las nuevas generaciones del ajedrez canario están abligadas a conocer sus orígenes, y de manera especial, el esfuerzo de sus protagonistas en aquellos difíciles y complicados años de finales de los cincuenta, en los que el protagonismo de Pierre fue único como dirigente, organizando torneos, y con la humildad de ser él quien en la primera etapa colocaba los tableros, relojes, las planillas, ejercía de árbitro y se sentaba a jugar, por cierto, muy bien.

En tal sentido, sugerimos que profundicen en el impagado y titánico trabajo que al respecto ha elaborado el Magistrado y destacado ajedrecista, Ricardo Moyano García, actual presidente de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Las Palmas, y profesor de Derecho Civil de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, con sus magnificos libros El juego de nuestras vidas- La edad de oro del ajedrez grancanario 1954-1979. En ellos, la figura de Pierre Joly Dumesnil se agiganta, se engrandece acorde con los años que dedicó a su histórica labor.

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