Una de las salidas más llamativas a las que se tuvo que enfrentar ayer Antonio Suárez fue la de José Vega, un histórico dentro de la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas (FIFLP). Durante tres décadas, Vega acompañó a Suárez en diferentes funciones, sobre todo como responsable en materia deportiva, y, en este último mandato, desde la vicepresidencia. «Nunca había tenido problemas con él», insiste al otro lado del teléfono.
Fue desde ahí, desde el móvil, como trasladó a sus contactos de la agenda su pesar tras leer el comunicado de la FIFLP y defenderse de la acusación «sexista» y de la «campaña de acoso de género» que el ente federativo lanzaba a los directivos que presentaron su dimisión. «Después de leer el comunicado de la federación quiero manifestar lo siguiente: reto a toda persona que crea que lo manifestado pueda siquiera tener visos de realidad a que entreviste a todas las mujeres que son o hayan sido empleadas, a las miembras de la diferentes Juntas de Gobierno o a las colaboradoras que han pasado por nuestra federación y seguro tendrán noticias de quién es la única persona que ha tenido palabras o hechos de índole sexista, seguro que se sorprenderán, afortunadamente estamos en un lugar donde todos nos conocemos y por mucho que lo intenten no conseguirán amedrentarnos ni a cejar en nuestro empeño de querer lo mejor para el fútbol de nuestra provincia», aseguró.
Un texto que tacha de «deleznable». «Es un comunicado inducido por la Real Federación Española de Fútbol. Estoy convencido de ello. ¿Cómo puedes acusar de sexismo a personas tan honorables dentro del fútbol femenino como Micky Sánchez, del Femarguín, o como Pacuco Ramos, del Unión Viera? Que tengan que recurrir a estas artimañas es barriobajero», sentencia Vega.
«Si hay alguien que ha tenido siempre reticencias a tener mujeres dentro de la junta directiva ha sido Suárez... Igual se llevan una sorpresa desagradable si investigan. Esta isla es pequeña y gracias a Dios todos nos conocemos», prosigue. «Es lamentable que utilice el sexismo para tapar una gestión nefasta en los últimos años. Una gestión nefasta y lamentable que en otros tiempos fue muchísimo mejor porque durante estos años se han hecho muchas cosas buenas», continúa.
El primer contacto de José Vega con la FIFLP fue con Manuel Aguiar Márquez, que falleció en 1983. Después tuvo otra breve incursión con Luis Jiménez Chirino y ya fue con Antonio Suárez, al que se enfrentó en las elecciones en la otra plancha, con quien se asentó dentro de la directiva del ente que rige el orden del fútbol en Las Palmas. Es precisamente en las papeletas donde se centra el fondo de la cuestión para Vega.
«Empezó este mandato con la promesa de que sería el último. Se había comprometido a hacer una transición desde dentro, con clama, tras 33 años como presidente. Pero no lo ha cumplido. Ahí empezaron los problemas. Esa es la razón de fondo», argumenta.
Además, también señala que Suárez «se ha apoyado en los actos no importantes para el devenir del fútbol» en este mandato. «Problemas como la financiación de los clubes, sin horarios libres para poner sus partidos y hacer taquillas entre tantas plataformas televisivas, han pasado de largo. Este final ha sido por una sucesión de cosas», finaliza.
