El Rocasa Gran Canaria arrancó el 2022 con una gesta heroica en el encuentro de ida de los octavos de final de la EHF European Cup. El conjunto grancanario logró un valioso empate 28-28 frente al Izmir después de pelear como unas auténticas jabatas para igualar una desventaja de seis tantos frente al conjunto otomano en la primera parte del choque.
Si hubo una jugadora del conjunto de Las Remudas que destacó sobre todas sus compañeras, esa fue Sayna Mbengue, que volvió a sacar un día más su lanzamisiles para perforar la portería contraria en once ocasiones. Brutal.
Ya es una constante las remontadas europeas por parte del Rocasa. Si el Top-16 se superó gracias a un gol en el último suspiro por parte de Alba Spugnini, este primer choque de los octavos de final se recondujo gracias al acierto de Sayna para despertar a las teldenses después de un inicio paupérrimo en el que se puso con seis tantos por detrás en el luminoso.
Fue hasta el 13-13 en el tramo final de la primera parte del partido cuando las insulares comenzaron a sentirse dentro de la eliminatoria. Ahí Silvia Navarro ya había puesto el candado a sus tres palos y en ataque las amarillas iban sumando goles.
Durante el transcurso de la segunda media hora de juego se sucedieron los parciales de hasta tres goles por parte de los dos contendientes, mientras que a medida que iban pasando los minutos, las muñecas se iban engarrotando y jugando con el marcador, pensando que todavía queda un partido más por resolverse en el Pabellón Antonio Moreno.
Con el definitivo 28-28 tras el pitido final, tanto Robert Cuesta como sus pupilas ya se pusieron a contar las horas para ir preparando el esperado triunfo en tierras insulares, el próximo 16 de enero, a las 12 horas y en el que se espera un pabellón caliente.