La Copa Princesa se quedará de forma impepinable en la tierra donde se organiza el torneo. El torneo tendrá un campeón grancanario después de que las semifinales llevasen al CV CCO 7 Palmas Urbaser y al Heidelberg Volkswagen a la final. Las actuales campeonas superaron por la vía rápida en tres sets al VP Madrid, mientras las colegiales sufrieron para meterse en su primera final y necesitaron acudir al desempate para doblegar a un correoso Madrid Chamberí, que no quiso entregar la cuchara en ningún momento.
Por tanto, los dos conjuntos madrileños lucharán por la final de consolación a partir de las 9.00 horas, mientras que los dos representantes grancanarios buscarán el título una vez concluya el choque por el tercer puesto, previsiblemente sobre las 11.00 horas.
El CV CCO 7 Palmas Urbaser se convirtió en el primer finalista de la Copa Princesa al pasar por encima de un VP Madrid que no pudo sacar ni una mano ante el conjunto de Marcos Dreyer. Las locales repiten presencia en la final del torneo del KO y lucharán ante la sensación de la temporada, un Heidelberg que domina con puño de hierro en la Superliga 2.
Las madrileñas vendieron cara la derrota ante las grancanarias que comenzaron muy fuertes, pero el conjunto capitalino contó con los puntos de Nazaret Florian para mantener en equilbrio el marcador, hasta que el liderazgo de Wivian Gadelha y los puntos de Montoro y De Paula, que lanzaban el dominio del anfitrión para cerrar el primer set.
El conjunto de la capital nacionalintentaron la reacción y mantuvieron el segundo parcial en equilibrio hasta que el acierto grancanario en la recta final cerraba el set. Las pupilas de Marcos Dreyer volverían a contrarrestar el esfuerzo madrileño para cerrar el tercer set y confirmar su presencia en la gran final de hoy.
Por su parte, el Heidelberg Volkswagen luchará por su primer título de Copa Princesa después de superar a Madrid Chamberí en un vibrante encuentro resuelto en el desempate (3-2).
Aunque las grancanarias se mostraron superiores en los dos primeros parciales, con Asly Antivero y Julia Bonet marcando diferencias, en las dos siguientes entregas se vinieron abajo.
La reacción madrileña llegaría de la mano de Sofía Bulgarella y de una mejora en el rendimiento del saque del conjunto de David Sánchez Flor. Blanca de la Quadra acompañaba las acciones de la central argentina y el bloque madrileño conseguía llevar el choque al desempate.
La guerra de nervios daba comienzo y las grancanarias supieron templarlos antes. Un parcial 2-5 abría el set definitivo y ponía a las madrileñas por detrás, circunstancia que no cambiaría en el tiebreak para llevar al equipo de Santiago Guerra a su primera final.
