El Rocasa Gran Canaria anunció ayer que siete jugadoras del primer plantel han dado positivo y que se encuentran aisladas en sus respectivos domicilios cumpliendo con los protocolos para combatir la Covid-19. La huella de ómicron y la sexta ola que también afecta a un club puntero y campeón de Europa.

Las isleñas regresaron ayer del duelo en Turquía ante el Izmir BSB SK, dentro de la disputa de la ida de los octavos de final de la EHF European Cup. El pulso del pasado sábado terminó en tablas (28-28).

Este domingo se disputa el cruce de vuelta en el parqué de Las Remudas, pero la contienda está bajo interrogantes. La celebración del partido dependerá de la evolución de las jugadoras no contagiadas durante esta semana. Los próximos test de antígenos y PCR será determinantes.