Volvió la emoción de la lucha canaria a Gran Canaria después de un parón de 22 meses tras la irrupción del covid en el planeta. La arena –esta vez tatami– de La Gallera vibró con la primera luchada después de casi dos años en un enfrentamiento que bien honró a los ancestros del deporte vernáculo. El Guanarteme, liderados por su Destacado B, Cristo Izquier, obró una remontada épica para pasar del 2-8 con el que se vio el marcador hasta el definitivo 12-11 al que se llegó después de que tumbara a seis rivales.
«He sentido mucha adrenalina nada más poner un pie en la arena, sobre todo por los meses que hemos estado parados. Había perdido esa sensación que se vive en el terrero, es algo que no cambiaría por nada en el mundo. Deberían apoyarnos más con exhibiciones como esta y que no vuelva a pararse». Las primeras impresiones del héroe de la noche eran de auténtico asombro. Rozando las lágrimas de emoción por sentirse el líder de los suyos y por llevar el primer triunfo del año al casillero del Guanarteme. Cristo Izquier, reflejo de un deporte histórico.
Cuestionado sobre si sintió algún miedo con el marcador adverso, el Destacado B indicó que: «Mi peor rival fui yo mismo. Mi mente. Cuando llevas tanto tiempo sin agarrar, aunque te mantengas entrenando las sensaciones no son las mismas. Te puedes ver muy fuerte que pones un pie en la arena y esto cambia todo. Los nervios suelen traicionar bastante. Esperemos que sigamos así», subrayó el titán del Guanarteme.
Test de antígenos
Pero previamente, antes de que fuera llenándose La Gallera con el público asistente, alrededor de un centenar –también lo visionaron unas doscientas personas vía streaming por los canales de la Federación Insular–, se procedía a realizar un test de antígenos a los luchadores. De esta forma se pudo detectar un contagio y por tanto uno de los luchadores del Guanarteme tuvo que volverse a casa.
También resaltó en esta nueva época el acto de regalos por parte del público. Si normalmente los asistentes lanzaban monedas a los bordes de la arena, ahora los encargados de la recogida monetaria lo tenían que hacer con una bandeja y sin tocar al público. Soluciones para mantener viva la llama de la luchada.
En lo que respecta a la brega en sí. todo parecía estar finiquitado cuando el luminoso marcó el 2-8. En esas Joan Lajo sumó puntos y consiguió cansar a los puntales del Maninidra como Acoirán Sánchez, Tomás Rodríguez del Toro y Juan Alberto Pérez.
También tuvo su momento clave el senior Alejandro Alguacil, todo un portento físico que puso emoción final, aunque falló con una triple amonestación para entregar el 10-11 al Maninidra frente a Juan Daniel Hernández.
Fue entonces cuando Cristo Izquier se puso el traje de superhéroe y levantó seguidamente a Manuel Ángel para igualar la contienda y caldear el ambiente con el 11-11. Todo el trabajo estaba a falta de que el actor principal de la noche pudiera finiquitar la contienda ante Juan Daniel, quien si acaso le puso resistencia, nada pudo hacer frente a Izquier, que resolvió por la vía rápida las dos agarradas.