Más de un mes después, el Gran Canaria Urbaser regresó a la competición oficial después de verse obligado a parar por la suspensión de dos partidos de forma consecutiva en la Liga Iberdrola de voleibol femenino. Desde el 18 de diciembre, cuando cayó en La Laguna en el derbi ante el Haris, las de Pascual Saurín no sabían lo que era competir. Pero ayer sus jugadoras olvidaron su falta de ritmo para sumar tres puntos vitales en el Centro Insular de Deportes ante un duro Feel Volley Alcobendas, al que vencieron por 3-1.

Las madrileñas lograron un parcial de salida que les dio las alas (2-8). El cuadro local sufrió para entrar en calor y lo acabó pagando. Las visitantes se adelantaban en el marcador tras ganar el primer set por 14-25.

A pesar de ese contratiempo, el Gran Canaria Urbaser despertó a tiempo. Su recuperación fue fulgurante con Helia González liderando y poniendo la solidez que su equipo necesitaba. Las insulares comenzaron a mejorar tanto en los bloqueos como en las recepciones (10-4). Esa ventaja fue suficiente para igualar la contienda (25-13, 1-1).

La inercia positiva del segundo set ayudó al cuadro grancanario a salir mejor que Alcobendas en el inicio de la tercera manga. Pero el choque ya estaba lo suficientemente igualado como para que ninguno de los dos equipos fuera capaz de dominar (8-8). Tras un intercambio de puntos, fue Gran Canaria Urbaser el que logró sacar más rendimiento para llevarse el gato al agua (25-17, 2-1).

El equipo de Pascual Saurín no tuvo piedad a la hora de ir a por la victoria lo más rápido que pudo. Las amarillas tenían claro cuál era el objetivo y cómo tenían que conseguirlo, dado que la solidez que fueron adquiriendo con el paso de los minutos les dio un empuje clave (14-5).

La juventud de Julia de Paula no fue un impedimento para convertirse en pieza clave durante los momentos de cerrar el choque en las últimas dos mangas. Ella y el resto de sus compañera no dieron opción a Feel Volley Alcobendas, cerrando el 3-1 con un 25-12.