Un derbi es un derbi. El Salud Tenerife y el Rocasa Gran Canaria se ven las caras hoy (18.00 horas) en la 17ª jornada de la Liga Guerreras Iberdrola de balonmano femenino. Ambos equipos llegan a este duelo de rivalidad regional, en tierras tinerfeñas, con la necesidad de lograr un triunfo que los mantengan vivos en sus objetivos. En el caso de las teldenses, después de su derrota el miércoles en Gijón, sus deseos por pelear hasta el final por el título casi se han esfumado. Terceras en la tabla, están a cuatro puntos de su último verdugo y a cinco del líder Bera Bera. Las laguneras, por su parte, luchan por evitar el descenso.

El partido de la primera vuelta en el Pabellón Antonio Moreno de Las Remudas, se resolvió a favor de la escuadra local de forma clara (38-30). Katarina Pavlovic fue la máxima goleadora de las grancanarias con ocho dianas.

Las tinerfeñas ocupan uno de los puestos de descenso, aunque no están lejos de la zona de salvación -un solo punto les separa de del Sant Quirze-, lo que confiere al choque de esta tarde un plus de necesidad para las pupilas de Óscar Pacheco.

Por su parte el Rocasa llega herido al derbi canario tras su derrota por la mínima del pasado miércoles ante el Gijón (23-22). Las teldenses se alejan de la lucha por el título, y tampoco dependen ya de sí mismas para optar al subcampeonato liguero. Las pupilas de Robert Cuesta están obligadas a pasar página e intentar recuperar cuanto antes las buenas sensaciones con un triunfo en Tenerife.

Cuesta no se fía

Robert Cuesta, entrenador del Rocasa, restó importancia a la delicada situación clasificatoria del Salud, resaltando que «un derbi es un derbi y da igual dónde estés en la clasificación. Estamos peleando por cosas totalmente diferentes, pero todos los rivales son muy peligrosos en este campeonato. Nosotras nos estamos jugando seguir arriba», explicaba.