El Olímpico se da de bruces contra el bloqueo y el saque del Haris

Mal arrancó la serie final por el título para un Olímpico que veía como la excelente puesta en escena de las laguneras, muy enchufadas desde el primer balón en juego , les endosaba un parcial de salida de 0-4 en el comienzo de la primera manga, amparados en la efectividad de una imparable Lisa Jean Pierre, que sentaba las bases del juego tinerfeño, en la que las grancanarias no encontraban respuesta a pesar de los intentos de Saray Manzano y de Lucía Varela por contrarrestar el juego de su rival.

El Haris aprovechaba su fortaleza en el saque y los problemas en recepción de las amarillas, lo que aprovechaba a la perfección Patricia Aranda para desconectar a un Olímpico que veía como Lisbet Arredondo se encargaba de cerrar el primer asalto con un 14-25 que adjudicaba la primera victoria parcial a las de Juan Diego (0-1).

Las pupilas de Pascual Saurín se reponían del golpe y tras un arranque marcado por los errores propios a ambos lados de la red, el Olímpico sacaba a relucir sus galones de campeón, comenzando a entrar en calor Natiele Gonçalves, quien junto a Lucía Varela y Saray Manzano, conseguían colocarse por primera vez en el segundo acto por delante en el luminoso. Las tinerfeñas intentaban remontar con Patricia Aranda haciendo mucho daño tanto en el saque, como en la sala de máquinas de las insulares, pero a pesar del arreón final de las insulares, el conjunto grancanario aguantaba el tipo para igualar la contienda tras imponerse por 25-21 (1-1).

Un parcial de salida de 0-4 con Lisbet Arredondo comandando la ofensiva volvía a colocar a las laguneras en la senda correcta, con una efectividad en el bloqueo que se le atragantaba una vez más a las grancanarias, que sufrían enormemente en recepción, lo que aprovechaba su rival para abrir una brecha suficiente en el marcador para dominar con puño de hierro el tercer asalto.

El intento de reacción de las pupilas de Saurín venía de la mano de Saray Manzano y Natiele Gonçalves. El murciano daba entrada a María Alejandra Álvarez del Burgo en lugar de Ariadna Priante en busca de dar un cambio de timón en la sala de máquinas que sirviera a las suyas para recuperar sensaciones y Julia de Paula debutaba convirtiéndose a sus 16 años en la jugadora más joven en jugar una final de la Liga Iberdrola. Sin embargo el Haris crecía de la mano de Bely, Jordan y Jean Pierre, que no daban opción a las Olimpilocas que caían nuevamente en el tercer acto por 18-25 (1-2).

El Olímpico comenzaba mandando en el cuarto asalto con un potente remate de Sulián Matienzo, pero las laguneras no tardaba en tomar el mando del set, causando estragos una vez más en el bloqueo, con Wagner y Jordan dominando la red, repartiendo Patricia Aranda el juego a su antojo para que Lisbet Arredondo y Jean Pierre se uniesen a la fiesta.

Solo el carácter irreductible de Saray Manzano parecía mantener con vida a las amarillas, además de alguna tímida aparición de Lucía Varela cuando la gallega lograba esquivar la vigilancia de las dos centrales laguneras, pero no bastaba más que para maquillar el resultado final de un cuarto set, que nuevamente se adjudicarían las tinerfeñas tras cerrar el definitivo 21-25 Jordan con un poderoso remate que obliga a las grancanarias a remontar, igual que les sucediera en semifinales con el Avarca de Menorca (1-3).