El Econy ha logrado vencer al Sitting Bulls austriaco (68-50) en las semifinales de la Eurocup 1 y ya está en la gran final europea, donde le espera el Ilan Ramat Gan israelí (15.45 horas). El cuadro dirigido por Jonay Caraballo rompió el partido en el segundo cuarto y resistió las embestidas de los austriacos en el tercer cuarto.

El encuentro empezó con un intercambio de golpes de ambos conjuntos, aunque eran los Bulls los que llevaban la manija del choque en los primeros compases, a pesar del gran inicio de Jorge Sánchez, que estaba concentrado y acertado en ataque. El americano fue el autor de los primeros 6 puntos de su equipo. Los dos conjuntos sufrían demasiadas pérdidas fruto de lo que se estaban jugando, pero a falta de tres minutos para el final, Rose Marie Hollermann asumía el liderazgo en ataque para los grancanarios, que llegaban al término del primer cuarto con ventaja en el marcador (18-12).

En el segundo cuarto Arie Twigt y Jorge Sánchez, aprovechaban sus buenas sensaciones para romper el partido a su favor, al tiempo que Jonay Caraballo pedía a los suyos un plus en defensa, logrando secar a los austriacos en ataque, dominando ambos aros para llegar al descanso con un 40-16 a su favor que dejaba el pase a la final en manos de los grancanarios.

Tras el paso por vestuarios, los Bulls apretaban los dientes para intentar lo que parecía imposible, remontar ante un Econy que brillaba con luz propia en defensa y en ataque. A pesar de recortar la diferencia, Claudio González y Arie Twigt aparecían en escena para mantener a raya a los austriacos que lograban recortar la diferencia hasta los 15 puntos a falta de 10 minutos para el final del choque (50-35).

El intercambio de golpes en el arranque del último cuarto favorecía a los de Jonay Caraballo. Pero los Bulls no se resignaban y apretaban en la recta final del choque, apareciendo nuevamente Arie Twigt para contrarrestar el acierto desde fuera del perímetro de los Bulls, que no les bastaba para inquietar a un Econy que controlaba la escena y jugaba con la tranquilidad del marcador a favor.

A falta de tres minutos para el final, los grancanarios volvieron a aumentar la diferencia con dos acciones ofensivas de Jorge Salazar bajo el aro, para acabar con el último conato rebelde (68-50).