El Haris explota su mejor momento para dejar al Olímpico al filo del abismo

Con un gran ambiente de voleibol con las dos aficiones canarias pintando de color las gradas del CID arrancaba el segundo choque de la serie final por el título al mejor de cinco partidos. El Olímpico saltaba a la pista con la necesidad de igualar el triunfo de ayer de las laguneras, para no complicarse más todavía la defensa de un título que se ponía cuesta arriba a las primeras de cambio.

Raquel Montoro sacaba a pasear su brazo en los primeros compases del choque, Saray Manzano tiraba de galones para liderar a las suyas y a partir de ahí todo comenzaba a funcionar a las mil maravillas, con Ariadna Priante dirigiendo el juego de las amarillas.

El Haris no se reencontraba con su mejor saque y sufría en recepción ante el juego de las vigentes campeonas de Liga, que encontraban en Gaby Rocha y Lucía Varela la solución para contrarrestar el poderío por el centro de las laguneras, que no encontraban con la facilidad del primer partido a Wagner y Jordan, al tiempo que la efectividad en el bloqueo de las grancanarias minimizaba el aporte de Jean Pierre y Lisbet Arredondo, lo que permitía a las olimpilocas cerrar a su favor el primer acto (25-18) y adelantarse en el marcador general.

Pero como en toda final y más tratándose de voleibol, lo que no te mata te hace más fuerte y las tinerfeñas volvían a la carga en un espectacular arranque del segundo round, con Wagner, Arredondo, Jean Pierre y Bely dominando la escena, obligando a Pascual Saurín a consumir sus dos tiempos muertos con un 5-16 en el marcador, en busca de soluciones para cortar la inercia negativa de sus jugadoras que no conseguían frenar el nuevo ritmo frenético impuesto por su rival.

Los esfuerzos del Olímpico por volver a meterse en la lucha por la segunda manga se hacían estériles a pesar del empuje de Helia González y de Sulián Matienzo, apareciendo en escena Lisbet Arredondo y Bely para finiquitar el asalto por la vía rápida (12-25), para igualar la contienda (1-1).

El combate se reanudaba en su tercer asalto, el más igualado hasta el momento, con un duelo directo entre Jessica Wagner, inconmensurable en la red, junto a los latigazos de Lisbet Arredondo en el bando tinerfeño, mientras que enfrente Raquel Montoro y Sulián Matienzo contraatacaban para mantener por delante a las olimpilocas en una lucha de poder a poder entre los dos representativos canarios, en el que una vez más Patricia Aranda dirigía a sus compañeras a la victoria (20-25), con la cubana Lisbet Arredondo cortando de raíz el asalto, para recuperar el mando en el electrónico (1-2).

La esperanza es lo último que se pierde, pero las sensaciones no podían ser peores para el Olímpico que recibía una nueva cornada de las laguneras que les endosaban un parcial de salida de 3-10, que dejaba a las pupilas de Saurín heridas de muerte en un cuarto asalto en el que nuevamente Wagner y Arredondo terminaban por desangrar a las grancanarias, que a pesar de maquillar el resultado en la recta final del partido con la entrada de Saray Manzano, no conseguían remontar el set, cayendo por 18-25 tras cerrar el choque Jordan con un poderoso remate en la red que daba la merecida victoria final al Haris (1-3), poniendo muy de cara la eliminatoria para las subcampeonas de la Challenge y campeonas de la Copa de la Reina, con un 0-2 en el cómputo global y teniendo el factor cancha a su favor en los siguientes dos partidos.