Los salones del Hotel Santa Catalina acogieron ayer los versos escritos de 45 años de historia del voleibol grancanario a través del actual CV Guaguas, que si bien nació bajo el nombre de Calvo Sotelo, los grandes días de gloria llegaron bajo la empresa de transportes insular durante la década dorada de los años 90 en donde el Centro Insular de Deportes se convirtió en el centro neurálgico del deporte en la Isla.
Con la celebración de un banquete de postín, en el que acudieron distintas autoridades deportivas como políticas de Gran Canaria para rememorar tardes pasadas de triunfos y las más recientes en las que sin ir más lejos la pasada temporada el Guaguas dominaba el voleibol nacional con puño de hierro.
Este curso se ha tomado como un paréntesis en el proyecto triunfante que tiene el sempiterno presidente del Guaguas, Juan Ruiz, en su imaginario.
Distintos han sido los nombres con los que ha competido el club. Constructora Atlántica Canaria, CV Gran Canaria, Pepsi Gran Canaria o Jusan Canarias. Pero siempre el mismo espíritu triunfante desde el Calvo Sotelo que sembró la semilla de esta institución con Felipe Nuez al frente, capaz incluso de colocar al club en lo más alto del voleibol nacional.
La eliminatoria por la Final Four de la Copa de Europa ante el PSG de 1994, lo más recordado
Desde ahí se pasó a asentar las bases a finales de la década de los 80 y comienzos de los 90 con la llegada de los primeros extranjeros al club. Igor Martinovic fue el pionero desde la extinta Yugoslavia; después le seguirían otros como Klos y Golec desde Polonia. Así hasta formar el núcleo con los Antonio Miralles, Venancio Costa, el Chava Willoc, Paco Sánchez Jover, Juanma Martín o Sergio Miguel Camarero, que si en su día era todo ímpetu vestido de corto sobre el parqué, ahora al frente del banquillo amarillo sigue mostrando un amor inquebrantable por el Guaguas en cada punto en disputa y que le llevó a revivir los días de gloria con la pizarra en la mano.
Todos estos momentos que se recordaron entre las conversaciones de las mesas en las que se degustó una deliciosa cena, a la alutra de los 16 títulos que ha conseguido colocar en sus vitrinas el club durante sus 45 años. Seis ligas, siete Copas del Rey y tres Supercopas.
De las que entre la pasada temporada y el inicio de la recientemente finalizada se sumaron una de cada competición. Éxitos que les valieron para competir también en la CEV Champions League como en la CEV Cup.
Los presentes ponen por las nubes al núcleo formado en los 90 por Sánchez Jover y Camarero
El aroma continental ha vuelto a respirarse en el CID gracias al despliegue de los Moisés Cezar, Paulo Renan, Alejandro Rodríguez o Guilherme Hage, presentes anoche en el banquete y que con sus puntos en los dos últimos años llegaron a rememorar las noches de máxima vibración que se perpetraron en La Roca.
Aquellos días en los que el aforo de 5.000 personas del recinto de la Avenida Marítima se quedaban cortos para soñar con lo que hubiera sido un histórico pase a la Final Four de la Copa de Europa de 1994 en la eliminatoria frente al París Saint-Germain. Historias de un equipo inmortal.
