Un nuevo Deivid contra el filial del ogro del Teide. Ajeno a los focos, 'míster polémica' vuelve al fútbol más romántico. Ahora es míster paz. Con la prima de un bocadillo de chorizo de Teror -como detalló a este medio el presidente del club satauteño Hilarión-, aquí está la nueva versión del etiquetado culpable de todos los males (no se le perdonó su fuga al Córdoba en 2014 tras el Cordobazo). A las 17.00 horas de mañana, el Villa de Santa Brígida de David Rodríguez 'Deivid' -100 partidos con la UD Las Palmas y 26 en Primera División- desafía al CD Tenerife B en el Anexo de Siete Palmas en la Final Autonómica. Es el billete a la final con un club de la Península dentro de una semana.
Tras el descenso de Las Palmas Atlético, San Fernando, San Mateo y Tamaraceite, ya solo queda la legión de Ángel Sánchez. Deivid ha vuelto a sus orígenes, al balompié del alma y con el que maravilló en el Unión Viera Juvenil en el Alfonso Silva. "Cuando usted me llamaba el Beckenbauer de La Ballena". Desde el segundo plano, vuelve a sonreír como el marqués del Villa. "Ya ni me nombran, y me gusta. Así como aconsejar a los más jóvenes en al caseta del Villa". Etiqueta al filial del ogro del Teide de favorito. "No es un truco para quitarnos presión, han luchado muchas jornadas por el título. En nuestro caso, no. Representamos la humildad en estado puro. La pureza de este deporte. El 99% de los jugadores combina su trabajo con los entrenamientos". Este equipo se ha ganado una calle o una rotonda en Santa Brígida. Mañana, buscan el pase a la gran final ante un rival de Península.
¿Qué siente? ¿Hay presión a sus 33 años y tras jugar en el Camp Nou o en el Santiago Bernabéu?
Ilusión. Estoy ilusionado, contentísimo por ver hasta dónde hemos llegado. El objetivo era salvarse y tras lograrlo 'in extremis' e incluso por la pandemia en otros cursos, ahora lo hicimos con el margen preciso. Y además, afrontamos una fase de ascenso en la que estamos compitiendo de forma encomiable. Vamos a ver hasta dónde llegamos, más que nervios, la palabra que retrata el momento de mi carrera es ilusión. Estoy disfrutando y llega un partido en el que no somos favoritos.
¿Qué cambia en un equipo para pasar de luchar por eludir el descenso a Preferente a estar a dos pasos de 2ª RFEF? Llevan siete partidos invictos. ¿Qué pieza modificaron? ¿Táctica, labor psicológica o un ejercicio de fe?
La clave está en no cambiar nada. En creer en nuestra idea y seguir confiando en el trabajo del cuadro técnico. Más allá de que no llegasen los resultados, hemos creído a muerte en nuestra línea de trabajo. Todo empezó a cambiar ante el Herbania, fue el primer aviso. Pero sobre todo ante el Marino. Perdíamos en el 70' y en casa, en apenas 20 minutos hicimos tres tantos. Nos dimos cuenta del cambio de mentalidad, la confianza subió un poquito más. Nadie daba un duro por nosotros, en el vestuario repetíamos que 'sí se podía' y más según se daban los resultados. Hablábamos con la boca pequeña de que lo podíamos lograr. Y se dio. Hicimos un sprint final sobresaliente, ganar seis de seis en Tercera, que en cualquier categoría muy difícil de conquistar.
¿Parte con la responsabilidad de salvar al fútbol grancanario tras el descenso de los cuatro representantes Las Palmas Atlético, Sanfer, San Mateo, Támara y del fiasco del Arucas?
No, presión ninguna. Los favoritos son ellos; es la realidad, no por quitarnos presión, hasta la última jornada el Tenerife B luchó por el título. Son un filial que se dedica al fútbol al 99%. Ilustran la profesionalidad. En nuestro caso, al revés. Compaginamos los trabajos y estudios con el balón. Me centro en disfrutar cada minuto de esta aventura. Alejado de la presión y de todo, el mejor refugio.
Lo de jugar de mediocentro ya lo conoce desde su debut con el Sevilla FC y de la mano de Míchel en 2012 en el Pizjuán...
Ya junto a Ángel Sánchez en el Universidad CF jugué en esa posición [en Segunda B de 2008 a 2010]. Lo he alternado con la posición de central. Desde que Peri [Adrián González] se rompió la rodilla ante el Viera, pasé a jugar todos los partidos de mediocentro. Ángel Sánchez me ha ido alternando. Me encuentro igual de cómodo en una posición que en la otra. Lo llevo haciendo en toda mi carrera.
Ha contado con técnicos como Tino Luis Cabrera, Míchel, Sergio, Sampedro, Djukic, Mel, Manolo Jiménez, José Luis Oltra, Pepe Mel o Paco Herrera entre otros, ¿dónde ubica a Ángel Sánchez?
Tiene cosas de Tino Luis Cabrera porque lo tuvo y Tino para todos con los que hemos trabajado con él es un gran referente. Ángel hace su camino, en sus últimas etapas de profesional se impregnó del trabajo táctico de diferentes entrenadores. Tiene una personalidad diferente, muy marcada. No es una sorpresa verlo triunfar, es un entrenador sobradamente preparado. Le gusta esto, le encanta y lo afronta como su fórmula de vida. Estoy encantado de compartir este viaje con él durante estos meses.
La humildad del Villa de Santa Brígida queda retratada en una frase del presidente Hilarión. 'La prima si subimos es un bocadillo de chorizo de Teror'. Gabriel Cabrera 'More', director deportivo, es otra de las piezas capitales de este equipo llamado milagro...
El mérito es increíble. Demuestran lo que es el amor por el fútbol. Hay chicos que salen a las 7.00 horas y llegan a las 22.00 sin pasar por casa. Del curro al entreno. Gente con hijos, que tienen que estudiar y trabajan o lo compaginan con los estudios. Luego tienen que levantarse a las 6.00 horas. Es amor al fútbol y un sentimiento puro por este escudo. Para mí es un orgullo compartir este viaje con esta familia. Una aventura y un sueño. Esto tiene un mérito enorme y quizás no se le ha dado la repercusión que merece esta caseta.
Ha roto las cadenas de la polémica. Por fin es libre, se le nota feliz. Como si estuviese jugando en el Unión Viera de División de Honor en el Alfonso Silva.
Sí, cuando usted me llamaba el 'Beckenbauer de la Ballena'. Estoy encantado, me siento querido y respetado por el vestuario. Los chicos me quieren y respetan. A los más jóvenes, les hablo desde la experiencia en el marco profesional. Me lo estoy pasando muy bien. Se ve en el campo. Los aficionados me felicitan. Antes jugaba en el Paso y estaba en otro grupo, pocos me podían ver. Ahora me comentan, 'te veo bien, felicidades'. Me siento pleno, es una vuelta al inicio. Disfruto del día a día, de la sencillez de las pequeñas cosas hasta que termine.
¿Y cuándo termina? ¿Le queda cuerda para dos años más? ¿Vincula su continuidad al ascenso con el Villa?
Me encuentro bien físicamente y el resto ya se verá. Vamos a terminar esto, el verano es muy largo y atípico. Solo me centro en disfrutar con el Villa de cada segundo.
Hubo una época que estaba en todas las polémicas.
Casi no se habla de mí, es lo mejor. Disfruto de una nueva etapa, de mi familia, de mi hijo, del fútbol amateur. No hay problemas y vamos a disfrutar de este gran partido. En el vestuario, el compañero, el de al lado, está para ayudar. Le insisto, es una etapa tranquila y estoy más asentado que nunca.
¿Le gustaría ser director deportivo?
Por ahora, no me planteo nada. Me estoy formando en muchos aspectos vinculados al fútbol. Me estoy sacando el título de entrenador, el de director deportivo y además estoy haciendo un curso de scout [analista]. Me valen para ir aprendiendo. Luego ya se verá, disfruto con mi hijo que para mí es lo más importante. Antes estaba en Chipre [2019] y luego estalló la pandemia. No lo disfruté como merecía. No pienso en otra cosa. Solo en ir a entrenar esta tarde y mañana en el partido ante el Tenerife B.
Es íntimo amigo de Jonathan Viera, contar con el '21' a falta de tres jornadas es como disponer del ejército de Estados Unidos. ¿Confía ciegamente en la conquista del ascenso a las puertas del Alcorcón-UD?
Ya sabe la relación que tengo con Jonathan y es del 'día a día'. Nuestras familias también quedan y casi nos vemos todos los días. Es el mejor jugador de Segunda con años luz de diferencia. No solo es un referente, dentro y fuera del estadio. Cuida del vestuario, le respetan y está en el mejor momento de su carrera. Está volando. Confío en que la UD se meta en el playoff y nos haga disfrutar. Por supuesto que estaré pendiente. Jonathan podría jugar en cualquier equipo, tenemos la suerte de que quiere jugar en la UD Las Palmas. Con eso, contestamos a todas las preguntas.
