A pesar de ser un club modesto y con pocos recursos, dos de sus taekwondistas, Adriana Rodríguez -oro- y Saúl Acosta -bronce-, cosecharon sendas medallas en el Campeonato de España
El modesto Club Goduro, del Lomo Polinario, fundado en 2012 durante los Juegos Olímpicos de Londres, es una rara avis en el mundo del deporte, con 50 alumnos de todas las edades y niveles. Sus dos representantes en la selección canaria en categoría cadete y sub-21 en el Campeonato de España, conseguían hacerse con los dos metales para la expedición canaria. Adriana Rodríguez Toledo se hacía con el oro y su compañero Saúl Acosta Santana se colgaba al cuello la medalla de bronce.
A sus 13 años, Adriana es una de las taekwondistas de mayor proyección de nuestro país. «Cuando empezamos a llevar a su hermano Gabriel a taekwondo –es tres años mayor que ella y medallista nacional– ella era un bebé de poco más de dos años y ya repetía desde fuera toda la clase, era extraordinario y muy gracioso», recuerda con una sonrisa Carmen los primeros pinitos de Adriana.
Luis y Carmen, decidieran dar el paso de fundar el Club Goduro, que a pesar de no contar con los recursos de los clubes más potentes de la península, se han convertido en un modelo de gestión y de resultados deportivos en el mundo del taekwondo, sabiendo rentabilizar al máximo los limitados recursos de los que disponen.
Se trata de la canaria más joven (13 años) de la historia en lograr un Campeonato de España y de Europa
Las tres medallas de oro en los campeonatos de España y su oro en el campeonato de Europa, refrendan el trabajo de Adriana, bajo la batuta de sus progenitores, que han conseguido canalizar la pasión de su hija por este deporte, convirtiéndola en «la canaria más joven de la historia en lograr tanto un campeonato de España como de Europa» en esta disciplina.
Según apunta la propia Carmen Toledo, «este año hemos recibido cero euros, porque mi hija al no tener los 14 años cumplidos, puede ir a un Europeo o a un Mundial, pero le han quitado la categoría de edad en las subvenciones de la Dirección General de Deportes», añadiendo al respecto que no es lógico quitar la subvención destinada a las categorías de base, porque «los deportistas se forjan en la base».
«El año pasado mi hija tuvo una subvención de algo más de 2.000 euros y este año a pesar de ser campeona de España no recibe ningún euro», denuncia Carmen, que junto a su marido Luis, se ven en la tesitura de tener que sufragar de su propio bolsillo los gastos de desplazamiento para poder competir fuera de la Isla con rivales de su categoría, algo que en Gran Canaria es imposible, teniendo que entrenar con chicos o con chicas de edades y pesos muy superiores al suyo, todo un handicap que penaliza la progresión de la talentosa taekwondista canaria.
Adriana y Saúl acudieron al Open Internacional de la Paz para que pudieran rodarse de cara a la disputa del campeonato de España, para lo cual el Club Goduro tuvo que correr con todos los gastos –billetes de avión, gastos de alojamiento, manutención, coche de alquiler, inscripción, gasolina–.
«Cuando tenía dos años, repetía desde fuera la clase de su hermano», recuerda la madre y entrenadora
Como miembro del equipo de alta competición, la campeona de España entrena con el resto de sus compañeros cuatro días a la semana, por espacio de hora y media. Sin embargo, la pasión por el deporte la lleva a entrenar en el gimnasio cada vez que tiene la oportunidad, compaginando los entrenamientos extra con la bicicleta o saliendo a correr.
A pesar de sus excelentes resultados deportivos y de la exigencia de los entrenamientos, Andrea mantiene un rendimiento académico excelente, «ella es tan exigente en sus estudios como con el deporte» resalta Carmen, que considera a su hija un ejemplo a la hora de organizarse, «optimiza al máximo su tiempo», afirma su orgullosa madre y entrenadora.
En la hoja de ruta de la jovencísima campeona de España se encuentran el próximo Europeo de la categoría en el que buscará revalidar su medalla de oro y el Mundial.
