Tarde vibrante la que se vivió ayer desde las 18.00 horas en el pabellón de la capital grancanaria, Juan Beltrán Sierra, en el barrio de Cruz de Piedra, con la celebración de la velada Boxea Canarias donde la cantera regional de las doce cuerdas demostró que viene pisando fuerte y que sus guantes atesoran un nivel propio para ir asentándose dentro del cuadrilátero.

Antes de que comenzaran a combatir los jóvenes púgiles que se dieron cita en el recinto deportivo de Cruz de Piedra, se llevó a cabo un emocionante reconocimiento a la figura de Feluco, uno de los históricos de este deporte y con gran responsabilidad del desarrollo del mismo en la Isla. Muestra de ello ha sido la condecoración que se le ha entregado como hijo predilecto de Las Palmas de Gran Canaria. Por su labor dentro de los gimnasios y por su organización al frente de la presidencia de los entrenadores de la Isla en materia boxeística.

También hubo espacio para hacer entrega de unos diplomas a cada uno de los clubes que se dieron cita en el pabellón de Cruz de Piedra, de los que no faltó ninguna de las entidades de la Isla. Un reconocimiento a la labor que hacen en cada barrio, municipio y localidad de Gran Canaria con los jóvenes.

Acto seguido, después de una media hora de actos y honores, los catorce combates que se habían pactado para que la cantera insular se pusiera a prueba dieron rienda suelta a sus habilidades dentro del ring, llevando la emoción a una grada abarrotada de fieles de los guantes, que no dejaron de animar en todo momento en cada una de las peleas que se llevaron a cabo en el Juan Beltrán Sierra.

Como es costumbre, el cartel de no hay entradas volvió a colgarse, esta vez para presenciar dentro de los catorce combates, dos en categoría femenina, en el que ambos se resolvieron por la mínima y después de demostrar una igualdad imperante entre las cuatro mujeres púgiles.

Una vez concluida la velada, imperó la deportividad de cada uno de los canteranos del ring, que se volverán a dar cita pronto para demostrar sus habilidades.