La coronación del grancanario Vega en la casa de Nadal. El jugador grancanario David Vega Hernández conquistó esta mañana el torneo de dobles de Mallorca junto al brasileño Rafael Matos. Es el segundo entorchado del isleño a las puertas del Grand Slam de Wimbledon. En el Mallorca Championships superaron en la final a Ariel Behar y Gonzalo Escobar por un tanteador de 7-6(5), 6-7(6), 10-1.
Desde la pista, el grancanario no ocultaba su alegría. “Me sabe doble, porque empecé la semana sin saber si iba a poder terminarla por una molestia en el aductor”, reconoce Vega a la web ATPTour.com. “Me hice una resonancia incluso antes del torneo y no pintaba muy bien. Se ha hecho un esfuerzo doble y haber terminado la semana así es increíble”. Matos comparte la perspectiva de su compañero. “Llevamos diez semanas seguidas ya —aunque paramos dos o tres para descansar un poco— y ver que el trabajo que hicimos en estas semanas dio buen resultado es muy importante para seguir. Además, en una superficie que no es nuestra preferida. Es bastante especial”.
Para la pareja es la tercera final ATP Tour desde que conquistaron su primera corona en Marrakech. En Múnich no pudieron sumar una más, al caer en la final frente a Krawietz y Mies, pero en la hierba del Mallorca Country Club volvieron a levantar un trofeo.
La fórmula del éxito reside en la compenetración. "Es muy importante llevarse bien tanto dentro como fuera de la pista, porque creo que si hay esa química fuera, al final dentro se nota”, responde Vega. “Esta conexión marca mucho la diferencia para jugar”, añade Matos. “Es como con las novias, igual”, interrumpe el grancanario para tratar de explicar cómo funciona la química en la pareja de dobles. “Surgió de la nada, me escribió para jugar en Marbella, estábamos probando y fue un desastre. En Marrakech tanto su pareja como la mía se dieron de baja y ahí empezó todo”. Directos a la cima.
Los inicios no fueron fáciles. En el ATP Challenger Tour de Marbella se despidieron en primera ronda frente a Aleksandr Nedovyesov y Aisam-Ul-Haq Qureshi por 3-6, 4-6, mientras que en su estreno en Marrakech nada pintaba bien cuando cedieron el primer set frente a Roman Jebavy y Philipp Oswald.
Ya en el Top 50, la pareja ha cubierto el objetivo que se habían marcado para la temporada. “Tenía como objetivo acabar en el Top 50, pero ya lo he conseguido y ahora todo lo que venga bienvenido será. Si puedo acabar Top 30 o Top 25; pues sería algo de locos”, revela el grancanario. “Yo también me había fijado el Top 50 al final del año, pero ya lo alcanzamos. Ahora que estamos ahí el Top 30 sería bonito”, concluye Matos. De momento, nada les impide seguir soñando en la grandeza y glamour de Wimbledon, que comienza el lunes.