El consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canaria, Francisco Castellano, confirmó ayer que la intención de el área que controla en el organismo insular apoya totalmente la decisión de que la Isla se ponga a disposición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para tener su cuota de responsabilidad con la propuesta de la posible celebración del Mundial de 2030 entre España y Portugal.

Para ello, y tras la reunión que mantuvo ayer en primera persona con el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, en los salones de la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas (FIFLP), se comprometió en aumentar «el aforo» del Estadio de Gran Canaria, «mejorar el acceso» al mismo y «requisitos como la iluminación que habría que adaptar», como confirmó el político ayer por la mañana.

Aun así, el compromiso de Castellano va más allá de que Gran Canaria pueda albergar una sede o subsede el Mundial, sino que tal y como él ve al Estadio, «se ha quedado atrás», por lo que entiende que hay que remodelarlo y modernizarlo porque «debe ser un recinto del Siglo XXI», apostilló el consejero.

Al respecto, insitió: «Es algo que no se puede demorar más, sea Gran Canaria sede o no». Por lo que ante los requisitos mínimos que marca la FIFA teniendo en cuenta el Mundial de Norteamerica –Canadá, Estados Unidos y México– en 2026, el político apuesta por aumentar el aforo hasta los 40.000 espectadores.

Para ello, llevará ante el pleno del Cabildo las decisiones que se deben tomar al respecto de la reforma del Estadio y que deben cerrarse antes del día 4 de julio, por lo que afirmó «ir a contrarreloj».

Sobre las ventajas que cree que puede tener Gran Canaria sobre otras propuestas que compitan con la Isla para ser una de las sedes o subsedes del Mundial, el consejero apuntó a que «ya existe un buen conglomerado hotelero» para albergar a todos los aficionados que hipotéticamente tuvieran que desplazarse a la Isla.

En esta misma línea, el presidente de la RFEF, aunque evitó hacer sentencias sobre las posibilidades que tiene Gran Canaria para esta intención, sí que fue explícito en sacar a la luz los beneficios de la Isla. «Yo, que nací aquí, siempre me siento como en casa y eso es porque esto es un paraíso con unas condiciones climatológicas que no hay en todo el mundo», resaltó Rubiales.

La torre, antes de 2023

En otro orden de cosas, a Francisco Castellano se le cuestionó sobre el plazo previsto para la finalización de las obras de la torre oeste del Estadio y el político puso fecha. «Entre noviembre y diciembre, antes de 2023», indicó.

«Falta por ajustar temas de suministro del edificio como la ventilación y el aire acondicionado», añadió; a la vez que confirmó que una vez esté habilitada la torre, la UD volverá «de inmediato».