Recoge el infinito registro del refranero castellano el dicho que es de bien nacido ser agradecido. Pues al británico Joel Freeland, exjugador del Granca, debió calarle bien el significado de los proverbios del idioma pues ahora, después de un lustro de su último partido jugado, quiere devolver todo lo que el baloncesto le dio como jugador profesional.

Para ello, el exjugador londinense va a poner la primera piedra del proyecto que lleva maquinando en su cabeza desde que abandonara el CSKA de Moscú en 2017. Su Joel Freeland Academy, la que estaba prevista abrirse en Inglaterra en 2020, finalmente comenzará en Gran Canaria, justo donde empezó él.

Vuelve de nuevo Freeland a la casilla de salida en sus nuevas miras relacionada con el baloncesto. Si en 2005 llegó al Granca de la mano de Rob Orellana, que por entonces actuaba como reclutador para la cantera claretiana, ahora Joel quiere de alguna forma actuar como lo hicieron con él en La Vega de San José para en menos de un año ser elegido en el Draft de la NBA por los Blazers.

«Teníamos la idea de comenzar con la Joel Freeland Academy en verano de 2020 en Guildford, Inglaterra, pero debido a la pandemia todo se ha retrasado y hemos podido avanzar más rápido con el comienzo en Gran Canaria previsto para Septiembre de este año y si todo va bien para 2023 abriremos en Guildford como teníamos previsto», comienza explicando el proceso de apertura el inglés.

Valores de vida

Cuestionado sobre el plan de desarrollo de su academia Freeland pone el foco de atención en los tiempos. «Vamos a intentar ayudar a jóvenes de todo el mundo con un programa de aprendizaje de baloncesto de largo y corto plazo, para estudiantes-atletas que tengan entre 15 y 19 años», avanza el exjugador, para especificar que: «Tienen que crecer en el plano académico atlético y personal para poseer unas cualidades de liderazgo y una fuerte determinación en todos los aspectos».

En este sentido, el exjugador amarillo, además de Unicaja, Portland Trail Blazers –en la NBA– y CSKA Moscú, quiere poner su granito de arena tanto en Gran Canaria, como en Reino Unido, donde prolongará su academia en 2023, como en Málaga, para así «ofrecer el apoyo transversal al baloncesto local» allá en los sitios donde ha tenido una relación sentimental durante su carrera.

La visión que tiene actualmente Freeland sobre el trabajo de cantera en la Isla es «muy bueno», por lo que su intención no es la de llegar con la fórmula de la Coca-Cola para sacar nuevas estrellas de la Isla, sino «para sumar» a lo que ya existe y que es muy bueno.

Y es ahí donde su socio y el que fuera en su día agente, Rafa Calvo, entra en acción. «Él conoce bien el terreno y es un enamorado del desarrollo de jóvenes jugadores y ese entusiasmo me lo ha logrado contagiar de manera sosegada», desvela con una sonrisa al otro lado del teléfono Freeland.

Por tanto, el objetivo de esta academia no es solo de puertas adentro, sino darles la oportunidad a los jóvenes que vaya formando en sus instalaciones de que se puedan «enrolar en los equipos locales que lo deseen».

La idea no es otra que la de tender puentes con el trabajo de cantera que existe en Gran Canaria, ni acaparar ni distraer. «Podemos desarrollar acciones conjuntas para reforzar un trabajo que creo que se hace muy bien», remarca el británico sobre su intención.

Desde la organización ponen al servicio de todos los interesados en formar parte de su academia, que pueden conocer la información en la dirección de correo: admissions@joelfreelandacademy.com; así como conocer la oferta de la misma en: https://www.facebook.com/profile.php?id=100081965654383

Sin compra del Granca

Freeland, al ser preguntado sobre cómo se desarrolló el proceso de intento de compra por parte del grupo inversor en el que estaba involucrado, dejó síntomas de haber hecho lo que estuvo en sus manos. «Avanzamos hasta donde pudimos ambas partes y desde febrero de este año ya el asunto se congeló por nuestro lado sin cerrarnos las puertas para el futuro».

«Hubo reuniones productivas con el Cabildo, pero no pudimos concretar nada para poder materializar la inversión que queríamos hacer con la que dar un cambio al club que pensábamos podría ayudar bastante a su mejora global. No nos queda ningún resquemor por no concretar nuestra propuesta y si hay otra oportunidad la valoraremos, deseo lo mejor para el Granca». sentenció.