Entorchado exótico y venganza. El rey de la selva y del Maziya Sports and Recreation Club. El perdón estaba a 9.714 kilómetros del barrio pesquero de San Cristóbal. El atacante grancanario Tanausú Domínguez Placeres (31 años) conquistó el campeonato liguero de las Islas Maldivas tras batir al Da Grande (1-0) con un tanto del grancanario. A falta de dos jornadas, el Maziya conquista el tercer título consecutivo y en gran parte gracias a la calidad y prestaciones ofensivas del trotamundos. Por fin, vuelve a sonreír.
Tana, que completó 139 duelos con la UD Las Palmas y logró trece tantos, aterrizó en la liga de las Islas Maldivas el pasado febrero. Ahora recoge el fruto de su trabajo con un título que le vale de redención tras su marcha del club grancanario –septiembre del 2020 y que terminó en los tribunales por despido improcedente–.
Finalmente, llegó a un acuerdo con la UD Las Palmas y percibió la indemnización que le correspondía. Tras su decepcionante paso por la Segunda categoría de China (se enroló en las filas del Zhejiang FC), el isleño está firmando notables actuaciones en esta competición paradísiaca. Hasta el punto que está dejando destellos y muestras de su talento en la Liga de Campeones de Asia.
La joya de Quique Setién
En la 2020-21 llegó como refuerzo al Albacete y coincidió con Álvaro Jiménez, el último refuerzo de la UD de García Pimienta. Lamentablemente, el isleño no pudo evitar el descenso a la categoría de bronce y dejó un expediente famélico en las filas manchegas de nueve partidos y tanto. El último duelo de amarillo de Tana fue ante el Girona en el Gran Canaria (0-0), el pasado 13 de junio del 2020.
Con un rol residual en la campaña del ascenso (2014-15) con Paco Herrera, la llegada de Quique Setién convirtió a Tana en un jugador determinante. Su gol en el Bernabéu ante el Real Madrid dio al vuelta al país. Pasó de invisible con el catalán a abanderado del ciclo de seda con el cántabro. Junto a los Viera, Roque Mesa, Vicente Gómez y Hernán Santana, el mediapunta e interior del barrio pesquero de San Cristóbal alcanzó la excelencia. En el tramo final de la -2017-18, la del descenso, tuvo un enfrentamiento con Paco Jémez y en Segunda no recuperó su etiqueta de fantasioso. El declive se detuvo en las Islas Maldivas. Tinieblas, silencio, un paso decepcionante por el Belmonte y la gloria en la costa de los corales.
