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Hockey línea

El Molina se corona por primera vez en su historia supercampeón de España

Un gol de oro de Chuck Baldwin en la prórroga da el triunfo final a los grancanarios, en un final no apto para cardíacos (4-3)

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El Molina logra por primera vez en su historia ser supercampeón de España Ale Barrosa

Chuck Baldwin con tres goles en la gran final ante el Valladolid, incluido el gol de oro, volvía a ser decisivo para los insulares que dominaron el juego y el marcador en una primera parte 100% amarilla. Sin embargo, el cansancio y la fe de los pucelanos tornaría de negro la segunda parte, forzando una prórroga en la que el Molina no perdonaba para sumar la primera Supercopa a sus vitrinas (4-3).

El Molina se presentaba en la primera final de la Supercopa de su historia con las bajas de Jacob Tenemyr, Jan Andrysek, Luis Nasser, Carlos Azofra, Pablo Gómez y de su capitán Pawel Zasadny. Enfrente su gran rival, el Caja Rural CPLV de Valladolid, que se medía al que fuese su portero hasta el verano, Javier Tordera, convertido en el flamante nuevo guardameta del bicampeón de Liga y Copa.

Valladolid fiel a su estilo agresivo, presionaba al filo del reglamento en toda la pista, buscando el contacto en cada acción, mientras el Molina lejos de arrugarse ante la propuesta de su rival, no eludían el contacto, sin renunciar a buscar la portería pucelana defendida por Tomas Martin, que ponía la valla en su portería ante los intentos grancanarios para abrir el marcador.

La insistencia de los amarillos no tardaría en encontrar su recompensa en una contra en la que Dani Gutiérrez encontraba un resquicio en la defensa de los hombres de negro, para que Chuck Baldwin no fallase en su cita con el gol, batiendo a Tomas Martin con un remate cruzado imposible para el portero visitante (1-0).

El CPLV intentaba devolver el golpe, pero Javier Tordera se mostraba inexpugnable ante los intentos de sus ex por perforar la meta del anfitrión. Pero era el Molina el que asestaba un nuevo zarpazo mortal a su rival, con una jugada individual de Chuck Baldwin que remataba en carrera conectando un misil tierra-aire que perforaba por segunda vez la portería del Molina (2-0).

El Molina seguía golpeando como un martillo pilón sobre el muro defensivo pucelano, que intentaba sorprender a la contra a los insulares, amparados en la buena actuación de su guardameta, pero la paciencia de los grancanarios volvía a dar sus frutos, hasta que Edu Cabalin encontraba a Kevin Mooney que no se lo pensaba dos veces y remataba a media altura para colocar el 3-0 en el marcador que hacía justicia a lo vivido hasta el momento sobre la pista del García San Román, resultado con el que se llegaba al descanso del encuentro.

Remontada pucelana

La necesidad del Valladolid se traducía en nervios y el cuadro grancanario seguía dominando el juego, gozando de las mejores oportunidades, ante un Tomas Martin que evitaba de momento una goleada escandalosa con paradas de gran mérito, en un arranque fulgurante de la segunda mitad.

Sin embargo a pesar del buen arranque de los insulares, eran los hombres de negro los que reaccionaban en una contra conducida por Marcos Pérez que Andrés Esgueva se encargaba de transformar en el primer tanto pucelano en el partido, para recortar distancias y meterse en la pelea por la victoria final (3-1).

El choque se rompía por momentos, convirtiéndose en un ida y vuelta entre un Molina que quería más y un Valladolid que necesitaba remontar.

El CPLV presionaba de lo lindo y conseguía a siete minutos del final colocarse a un solo tanto de la igualada a base de empuje y fe en la victoria, gracias a una asistencia de Eloy Valls y que aprovechaba Guillermo Jiménez para recortar diferencias (3-2).

Las bajas se comenzaban a dejar notar en el físico de un Molina que se veía obligado a remangarse en un final no apto para cardiacos, con los hombres de negro presionando al máximo, hasta que Marcos Pérez completaba la remontada a menos de cinco minutos para el final del tiempo reglamentario (3-3).

Chuck ejerce de killer

Los grancanarios apretaban los dientes en la recta final del choque en busca de un tanto que evitase la prórroga y Kevin Mooney rozaba el gol en un lanzamiento que se topaba con el pie salvador de Martin, que obligaba a insulares y pucelanos a tener que jugar el tiempo añadido con gol de oro de por medio.

Arrancaban de esta manera cinco minutos para decidir al nuevo supercampeón de España, con los dos equipos tanteándose, sin tomar excesivos riesgos para evitar un susto definitivo en una contra de su rival. Pero ya dicen que en los momentos más complicados es cuando se ve la casta de los killers y en eso Chuck Baldwin no tiene igual. El americano recibía en el área un pase de Kevin Mooney rodeado de rivales, giraba sobre si mismo y de primeras asestaba a los pucelanos el golpe definitivo, para cerrar la victoria final por 4-3, desatando el delirio en el García San Román, con un triunfo que le otorga a los grancanarios la primera Supercopa de España de su historia.

Ficha del partido

Molina Sport (4): Javier Tordera y David González (porteros); Jesús de Llanos, Gio Rodríguez, Eduard Cabalin, Miquel Cabalin, Óscar Pérez, Chuck Baldwin, Andreu Tomàs, Erik Alfaro,Álex Pérez, Kevin Mooney, Daniel Gutiérrez.

Caja Rural CPLV (3): Tomas Martin y Raúl Aymerich (porteros); Andrés Baños, Eduard Requena, Pablo Sierra, Pablo Tribuno, Guillermo Jiménez, Andrés Esgueva, Carlos Cabrera, Marcos Pérez

Goles: 1-0.- Chuck Baldwin; 2-0.- Chuck Baldwin; 3-0.- Kevin Mooney; 3-1.- Andrés Esgueva; 3-2.- Guillermo Jiménez; 3-3.- Marcos Pérez; 4-3.- Chuck Baldwin.

Árbitros: Alexey Roshchyn Nikitin y David Cañas Peña.

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