El Rocasa regresa de su visita a Elche más líder que nunca tras sumar su cuarta victoria consecutiva en la Liga Guerreras Iberdrola (25-26), lo que le mantiene una semana más en lo más alto de la tabla en solitario. Sin embargo, las teldenses sufrieron más de lo previsto en la recta final de un encuentro en el que llegaron a disponer hasta de seis goles de renta. Un inoportuno resbalón de Marta Mangué daba a las ilicitanas la última posesión de balón, con un solo tanto de desventaja en el electrónico. Pero una vez más, la titánica defensa de las pupilas de Robert Cuesta evitaba el empate, dejando a su rival sin opción de rematar a la meta defendida brillantemente por la internacional Silvia Navarro.
Los encuentros contra el Elche nunca resultan plácidos, independientemente de la situación clasificatoria de un equipo acostumbrado a no entregar nunca la cuchara y menos jugando ante su afición; en esta ocasión, las cosas no iban a ser diferentes.
Marta Mangué era la encargada de inaugurar el marcador del partido, anotando su único tanto en la primera ocasión de gol de un Rocasa que sufría en los minutos inaugurales del choque para frenar el ataque ilicitano. Con Danila So Delgado y María Flores como referentes. el Elche abría una brecha de tres goles que le permitía comandar el electrónico (5-2).
A Robert Cuesta, entrenador de las teldenses, no parecía gustarle lo que veía y tiraba de pizarra para reajustar su defensa y equilibrar la propuesta de juego de contacto que proponía el rival, necesitado de puntos y que peleaba por cada balón a muerte.
El cuadro isleño se puso el mono de trabajo y comenzó una remontada que era culminada con dos latigazos de Sayna Mbengue y una brillante jugada de María Zaldua en la posición de pivote para colocar el 9-9. A partir de ahí, el choque entró en un intercambio de golpes que finalmente se decantaría del bando grancanario con un parcial de 0-6. Protagonismo de la capitana María González en los mejores momentos de juego de su equipo. Este llegaba al ecuador del partido con un 11-15 a su favor tras romper el parcial la local Nuria Andreu al anotar el último tanto de la primera mitad.
Reacción ilicitana insuficiente
El Rocasa arrancaba el segundo tiempo de la misma manera que el primero, anotando el primer tanto. En esta ocasión era el brazo armado de María Gomes el encargado de abrir la lata con un poderoso remate. Este gol era respondido por Zaira Benítez, la jugadora ilicitana más acertada en la tarde de ayer y que intentaba echarse a su equipo a las espaldas para lograr una remontada que no parecía a esas alturas tener visos de convertirse en realidad.
Sin embargo, si algo caracteriza al equipo ilicitano es su espíritu aguerrido. Las locales endurecían su defensa y encontraban en la propia María Benítez, en Danila So Delgado y en María Flores la kriptonita para hacer daño a un Rocasa que parecía perder solidez a medida que avanzaban los minutos, a pesar de las intervenciones prodigiosas de Silvia Navarro que le daban una vida extra a las amarillas. La guardameta internacional, incluso, era la autora de un gol a puerta vacía en una acción de pilla de la cancerbera valenciana; además, detenía un penalti a falta de tres minutos para el final que se celebraba como un gol en el banquillo teldense.
Las insulares atravesaban por su peor momento y la tragedia comenzaba a mascarse a medida que su renta seguía reduciéndose. Un tanto de Celia Guilabert dejaba el sueño de la remontada a un solo tanto para las levantinas. Arinegua Pérez, con su gol, daba un respiro al Rocasa pero Nuria Andreu devolvía el golpe.
El inoportuno resbalón de Marta Mangué, al estar el suelo mojado, daba a las franjiverdes la última posesión en el momento más crítico del choque para el líder, que hacía una defensa perfecta dejando al Elche sin opción de tiro, sumando así su cuarto triunfo consecutivo (25-26).
