El joven pescador deportivo Antonio Quevedo demostró que conoce bien los secretos de esta actividad recreativa al capturar más de cuatro kilos de pescado en el dique Este del Muelle Deportivo, donde se disputó el Open Battlefish de Boya, patrocinador principal de una competición organizada por Pesca Canaria en Acción con motivo de las Fiestas del Pilar del barrio capitalino de Guanarteme.

Después de cinco horas con su caña y un solo anzuelo Quevedo  llevó al pesaje 4.470 gramos, casi un kilo más que Severino Martín Felipe, otro reconocido y veterano pescador y desde un puesto más alejado del vencedor pescó 3.490 gramos, mientras que a su lado estuvo Cristian Calderín, tercero con 2.900 gramos.

“Compito desde los 12 años y tengo más de 100 trofeos en mi casa, pero esta ha sido una victoria muy especial en un torneo bien preparado y organizado, y con un ambiente que espero se repita más veces”, comenta este pescador  de 36 años de edad más conocido por Enebie y que asegura que pudo haber conseguido el doble de pescado que pudo sacar: siete viejas, seis lebranchos, una galana y un roncador. “Pesco con cañas boloñesas, uso nylons muy finos y boyas de un gramo, con trenza y cangrejo de carnada. Perdí unas quince piezas, entre ellas algunas viejas de buen tamaño, pero con eso hay que contar”, explica este pescador deportivo que trabaja en una tienda especializada del Carrizal que le da facilidades a la hora de conseguir el material y que es socio del club Buarpo Costa Sureste.

Como es habitual en la zona del Muelle Deportivo, predominó la captura del lebrancho y en esta ocasión un elevado número de viejas, así como sargos, galanas, caballas, palometas, bogas y gallos, entre otras especies, en un día perfecto para la pesca con caña de orilla y con ligero viento.

En total participaron 44 pescadores con su correspondiente licencia y la pieza mayor la consiguió David Hernández, quinto de la general, con un lebrancho de 1.560 gramos. Al final, casi 35 kilos de pescado se entregaron a la Comisión de Fiestas de la Virgen del Pilar, que a su vez los donará a una entidad benéfica como es habitual en estos eventos.

El Open Battlefish también contó con presencia femenina, correspondiendo la victoria a la tinerfeña María Belén Fumero, y unos 58 niños que superaron las previsiones de los organizadores y que  disfrutaron en aguas de la base de la Federación de Vela Latina Canaria en la modalidad de captura y suelta, con triunfo de José María Nicolás, que además sacó la pieza mayor.

Más alejados, en el dique Norte, pescaron los pocos jubilados que se inscribieron, y que no tuvieron tantas facilidades por el viento de frente que dificultó la jornada.

Además del patrocinador principal, colaboraron un elevado número de entidades y firmas comerciales, gracias a las cuales hubo premios en trofeos y material de pesca para los mejores, detalles para los niños, así como una rifa; y al final abundante comida, aparte del picnic que se entregó a media mañana, con la que se clausuró una intensa jornada, todo una fiesta de la pesca recreativa, y que vivió un emotivo momento al recordar las figuras de buenos pescadores y mejores personas como Miguel Ángel Santana, Benigno Marrero y José Luis Santana, quienes se encuentran en otros pesqueros.