El Marino tuvo que esperar hasta la séptima jornada para conseguir su primer éxito. El cuadro de Diego Montoya, que tan solo había conseguido un punto en sus primeros cinco partidos, se alzó con el triunfo en un encuentro en el que llegó al descanso con ventaja con tantos de Valiente y Diop.

En la recta final, Abraham, que también vio puerta en el primer acto, completó su doblete para restablecer la igualada, pero Gibril dio la primera alegría a la parroquia marinista en el 94’. En una primera mitad equilibrada, los despistes fueron aprovechados para transformarlos en petróleo. El primer acercamiento fue para el bando de Los Cristianos al filo de la media hora con una jugada en la que Diop, por el flanco izquierdo, vio adelantado a David Ramírez, pero el futbolista tinerfeño se entretuvo en exceso y le acabaron robando el esférico.

Acto seguido, el equipo de Eduardo Batista respondió con un disparo por la izquierda de Carmelo, que lo detuvo con dificultades. Valiente hizo el 1-0 y llegó el empate en dos suspiros de Abraham. Diop desató el delirio y de nuevo, el estilete del Arucas, dibujó el 2-2. En el 94’, Gibril, a pase de Borja, superó a David Ramírez con un misil que fue la sentencia.