El Tenerife Libby’s ya está en la siguiente ronda de la CEVChampions League después de imponerse al Bimal–Jedinstvo Brcko bosnio por 0-3 en un encuentro en el que las laguneras mostraron su solidez de principio a fin, salvo algunos tramos del segundo set más bien por desméritos propios que por el acierto deportivo de las balcánicas sobre la pista.
Lo cierto es que lo importante era el pase y las jugadoras de Juan Diego García tenían claro el objetivo, que no era otro que no dar oportunidad a la sorpresa ante un conjunto, el balcánico, que podía dar muestras de ser volcánico por eso de jugar ante su público, pero que se quedó en extinguido por el poderío que exhibió el conjunto del fortín de Los Majuelos.
Con el 3-0 de la ida, las tinerfeñas cogieron rumbo a Bosnia–Herzegovina en un viaje que se convirtió en tortuoso y que, según fuentes del club, recordó en algunos instantes al desplazamiento a Grecia del año pasado para jugar contra el Panathinaikos en el ámbito de la CEVChallenge Cup. Aún así la mayor de las disposiciones para entrar a la pista en las mejores condiciones posibles con cierta tranquilidad por el resultado positivo de hace una semana.
Las jugadoras estaban advertidas de la fatalidad de caer en la confianza de pensar que el partido estaba ganado, por lo que Juan Diego pidió desde el principio concentración para afrontar el choque y las suyas respondieron.
En el primer set, la central Irena Volkoje abrió el tanteo, pero hacerlo delante de una jugadora como la norteamericana Meg Wolowicz tiene sus inconvenientes ya que fue la que empató las intenciones de las locales. A partir de ahí, las tinerfeñas encontraron acomodo en el partido con la fuerza de la que nunca falla en los momentos importantes, Lisbet Arredondo, que con tres puntos conseguidos tras su ataque desde el servicio provocó inestabilidad en la defensa bosnia (2-5).
Fue el momento en el que las locales aupadas por su público intentaron parar las primeras ventajas visitantes con la rotación de red, en donde Sara Glibic y Ana Terzic no querían que el partido se les escapara y pudieron parar momentáneamente la acometida lagunera (9-10). Un espejismo porque un parcial de 1-7 orquestado por el trabajo de Belly y Julie Lengweiler ponía tierra de por medio metiendo el primer juego en el bolsillo del Tenerife Libby’s con el 17-25 luciendo en el marcador (0-1 en 21’).
En el segundo, las balcánicas se negaban a entregar el partido y llevaron un 3-0 que fue rápidamente reprimido por sus propios fallo y por el extraordinario trabajo en la red de Lisbet y Avie Niece tras un empate a puntos de por medio (6-6). Ellas llevaron al marcador un 6-10 que obligó a Radmila Markovic a pedir tiempo muerto.
Y surtió efecto, porque las suyas de la mano de Tirzic , Kojic y Vukoje, volvieron a poner las tablas parciales con un 11-11 que indicaban que en ningún caso estaban muertas. Pero hasta ahí. Nuevamente la aparición de Wolowicz provocó un arreón (13-17) que fue rápidamente contestado por otro bosnio que obligó a Juan Diego a pedir tiempo muerto (19-20).
El onubense fue claro: «Hay que saltar más rápido en la red» y «buscar el saque largo». Al final, contención y nuevo juego para las laguneras al concluir el mismo con 22-25 (0-2, en 25’).
En la reanudación, poco impacto de las bosnias y un Tenerife Libby’s que seguía a lo suyo a pesar de las acometidas, cada vez más flojas, de las de Markovic. Un parcial de 0-4 (6-11) echaba por tierra cualquier esfuerzo de las locales y permitía a Juan Diego mover el banquillo con Daysa Delgado, Hilda Gustaffson,Elena Arán y María Jorge que mantuvieron el partido sin problema.
Al final, un 3-0 incontestable que deja al Tenerife Libby’s pendiente del encuentro que este miércoles disputarán el Vak Gent Damas belga y el Vasas Óbuda Bucarest, conjunto magiar que venció en la ida 0-3 y que será, probablemente, el próximo rival de las tinerfeñas en el Santiago Martín dentro de seis días.