La lesión sufrida por la guardameta internacional del Rocasa, Silvia Navarro, en el debut de las Guerreras en el Europeo ante Montenegro -rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco interno de su rodilla izquierda-, ha trastocado por completo los planes futuros tanto de la jugadora, como de la propia selección -José Ignacio Prades tuvo que convocar de urgencia a la guardameta del Granollers Nicole Wiggins para suplir las bajas de Silvia y Merche Castellanos- y de su club; al tener un periodo de recuperación estimado entre los seis y los ocho meses.
A sus 43 años la valenciana es un portento físico, siendo la jugadora del Rocasa que año tras año encabeza los parámetros físicos en las revisiones médicas a las que las somete HPS. A su envidiable estado físico se une su condición de leyenda y a la circunstancia de que en su dilatada trayectoria profesional no ha sufrido con anterioridad ninguna lesión grave en sus extremidades, siendo la rotura de su tabique nasal la lesión más grave que sufrió hasta el momento y que no la impidió defender la portería teldense con una máscara protectora.
Desde hace años la decisión de la renovación se ha venido tomando año a año por la propia Silvia Navarro, que siempre se ha encontrado los brazos abiertos del club, algo que en esta ocasión no va a ser diferente. El Rocasa está abierto a renovar a la valenciana si al término de su periodo de recuperación se siente con los ánimos y el deseo de prolongar su carrera profesional un año más, situación más que probable, dado que es difícil de imaginar su retirada estando alejada del 40X20.
En busca de un relevo
Partiendo de la base de que sustituir a Silvia Navarro es imposible, al menos con una jugadora de un nivel similar al de la valenciana, el club está sondeando el mercado nacional e internacional, en busca de una guardameta que pueda repartirse los minutos con la extremeña Ana Belén Palomino, con una jugadora de nivel medio a la que no la pese defender la portería de un equipo llamado a pelear esta temporada por el título de la Liga Guerreras Iberdrola, por la Copa de la Reina y como mínimo clasificarse para la disputa de la exigente fase de grupos de la EHF European League.
La prometedora guardameta del filial, Andrea Suárez, una habitual en las categorías inferiores de la selección española, no podrá ser la elegida porque tal decisión desnudaría al segundo equipo teldense que quiere mantener a toda costa la categoría de plata y en el que la canterana es una pieza fundamental.
El Rocasa espera poder cerrar la nueva incorporación la próxima semana, con el fin de poder contar con una semana al menos de entrenamientos con el equipo antes del regreso a la competición liguera el 26 de noviembre en el Pabellón Antonio Moreno, ante el Gurpea Beti Onak.
