Luca Papi siguió su táctica habitual, esa que muchos entrenadores marcan a sus corredores para pruebas de ultra distancia: empezar tranquilo para después ir de menos a más con el paso de los kilómetros. Así fue como forjó sus tres triunfos anteriores de la WAA Ultra 360 The Challenge y así fue como ayer se hizo con su cuarta victoria en la carrera de montaña más dura del Archipiélago. Y si su ejemplo es el de la inteligencia en carrera, el de la francesa Claire Bannwarth es el de la constancia, el de mantener un ritmo constante durante más de dos días de competición hasta cruzar la meta en cuarta posición de la general y primera entre las mujeres, una categoría esta última que dominó de principio a fin. La competición sigue. A medianoche, únicamente 5 de los 44 participantes que aún siguen en carrera habían cruzado la línea de meta de Tejeda. El resto tienen aún por delante hasta mañana, domingo, a las dos de la tarde para cubrir los 272 kilómetros y 14.000 de desnivel positivo de esta carrera que ya acumula 28 abandonos.

El corredor del WAA Team deambulaba la noche del jueves en tercera posición. Pese a que el grancanario Javi Blanco estaba a más de dos horas de distancia al paso por el kilómetro 220, el italiano residente en París no se amilanó. De Mogán a La Aldea consiguió pasar a Claire Bannwarth, que hasta entonces estaba haciendo una carrera impecable, manteniendo a Blanco a una hora de distancia e incluso con una ligera esperanza de luchar por la victoria. Papi, sin embargo, se había guardado parte de las fuerzas para afrontar el último tramo de la carrera, el más duro de todo el recorrido.

En la base de vida de La Aldea (kilómetro 228), el italiano ya había reducido la diferencia con el moganero a poco más de una hora. En ese punto fue donde Luca puso la directa hacia la victoria, como reconoció a su llegada. Aumentó el ritmo y empezó la caza del líder. La distancia entre ambos se iba reduciendo kilómetro a kilómetro hasta que en Carrizal de Tejeda se ponía en cabeza de carrera a tan sólo 20 kilómetros de la línea de meta. Golpe moral para Javi Blanco, que abandonaría a dos kilómetros de meta y que no pudo seguir el ritmo de Papi durante la interminable subida que llevaba a los corredores desde la presa del Siberio hasta el Roque Nublo.

Papi y Claire reinan en la 360º

El italiano, finalmente, volvía a pisar Tejeda después de 2 días, 6 horas y 49 minutos de competición. Fue el único que lo hizo de día. A más de 4 horas llegaron el segundo y el tercer clasificado: el sudafricano Erwee Tiaan y el rumano Claudiu Beletoiu. Ambos decidieron hacerlo juntos después de compartir gran parte de la carrera en compañía.

Y en cuarta posición, a cinco horas, llegaba la sorpresa de esta edición: Claire Bannwarth. La atleta del equipo Topo Athletic cruzaba la meta alegre, después de casi dos días y medio de carrera en los que, por momentos, dio pie a una posible victoria femenina en la WAA Ultra 360º Challenge o un podio en la clasificación general. Este último objetivo se le escapó por sólo 24 minutos. La francesa acabó el primero de los días en tercera posición y el segundo había escalado hasta la segunda, convirtiéndose además en la única que mantenía el ritmo de Blanco. Ya después de La Aldea el cansancio acumulado hizo que redujera el ritmo y se viera superada por Beletoiu y Tiaan.

La actuación de Bannwarth es otra muestra más de la competitividad de las mujeres en pruebas de resistencia en las que se reducen las diferencias con los hombres. Su ejemplo no es el único. La segunda clasificada femenina, la suiza Annita Lehmann, avanzaba anoche por el kilómetro 258 en la novena posición de la general y la grancanaria Sandra Moreno afrontaba la subida al Roque Nublo en la decimosegunda plaza. Las otras dos mujeres que tomaron la salida, la eslovaca Soňa Kopčoková y la española Montserrat Caso, seguían en carrera en las posiciones 17 y 42, respectivamente.

Papi y Bannwarth coinciden: la edición más dura


Los dos ganadores de la WAA Ultra 360º The Challenge coincidieron al cruzar la meta de Tejeda que esta había sido la edición más dura de las que habían disputado hasta el momento. El italiano destacó el fuerte calor que hizo en los dos primeros días, que ayer se suavizó con la llegada incluso de lluvias y una bajada considerable de temperaturas. Pese a ello, el corredor del WAA Team aseguraba a su llegada que se encontraba bien. Por su parte, la francesa, que dominó su categoría prácticamente de principio a fin, señaló en la Cumbre que había tenido dificultades para orientarse, a diferencia de la pasada edición en La Gomera donde los caminos estaban más marcados. Asimismo, dijo que una de las dificultades era en que esta edición en Gran Canaria había muchas zonas llanas que la obligaban a correr cuando en la isla colombina toda la carrera fueron toboganes con subidas y bajadas a los barrancos. Lo sorprendente de Claire Bannwarth es que la próxima semana vuelve a la competición: le esperan 200 kilómetros en Portugal. De extraterrestres. | V. P.