El Rocasa retomó la competición liguera igual que lo hizo en su último partido antes del parón, con un triunfo, en esta oportunidad ante el recién ascendido Beti Onak (28-24), lo que permite a las de Robert Cuesta mantenerse invictas en lo que va de curso.

El partido suponía toda una prueba de fuego para el equipo en su primer choque sin la presencia de su ángel de la guarda, Silvia Navarro, lesionada de gravedad en su debut en el Europeo ante Montenegro y que otorgaba la titularidad a Ana Belén Palomino. En el banquillo la prometedora Andrea Guerra le cubría las espaldas a la extremeña, a la espera de que se incorpore en las próximas semanas Lulú Guerra.

El Rocasa saltaba a la pista con cierto nerviosismo, ante un rival sobre el papel sensiblemente inferior, lo que las permitía adelantarse con un 2-0 en el marcador, a pesar de mostrarse imprecisas en su definición de cara a portería.

El Beti Onak aprovechaba el mal juego de las teldenses para voltear el electrónico y mantener su ventaja hasta escasos segundos antes de finalizar la primera mitad, en la que las locales lograban colocar agónicamente el 13-13.

El descanso sirvió a Robert Cuesta para poner orden en su equipo, recuperando parte de su fluidez en ataque para contrarrestar el empuje y la motivación de su rival, que a pesar de perder el mando en el electrónico no perdía en ningún momento la cara al encuentro, presentando más dificultades de las inicialmente previstas a las insulares, que no lograban despegarse más allá de los dos goles de distancia.

Se impone la calidad

A medida que transcurrían los minutos la calidad del Rocasa comenzaba a pesar en su rival, que también acusaba el esfuerzo realizado hasta ese momento, lo que permitía al Rocasa controlar por completo el marcador y el juego en los últimos minutos del choque, para certificar su séptima victoria consecutiva (28-24).

El partido sirvió además para que la afición local disfrutase de las intervenciones de mérito de Andrea Suárez. La nota negativa, la lesión de María Zaldúa, que tuvo que abandonar el partido.