El considerado como maestro de maestros del hapkido, el coreano Eom Tae Il, presidente de la Federación Internacional, visitaba por primera vez Gran Canaria para impartir magisterio junto a su ayudante Dong Han Kim Lee, durante un seminario internacional celebrado el pasado fin de semana en las instalaciones del Pabellón Juan Carlos Hernández de Jinámar y que contó con la participación de 40 alumnos aventajados.
Juan José Toledo Benítez, en su calidad de director técnico de la Federación Insular de Gran Canaria de Hapkido y a su vez responsable del área de hapkido tradicional a nivel nacional, fue el principal impulsor de esta iniciativa que tuvo como protagonista a uno de los principales referentes a nivel mundial de este arte marcial, y que recorre el planeta impartiendo seminarios como el que por primera vez se celebraba en Canarias, algo que «no ha sido nada sencillo conseguir». Para ello, se contaba con la inestimable colaboración del presidente de la Federación Insular de Gran Canaria de Taekwondo y Hapkido, Antonio Rico, además del Instituto Municipal de Deportes.
Este seminario internacional, cuya celebración en Gran Canaria estaba pactada desde antes de la pandemia pero se tuvo que ir retrasando por la emergencia sanitaria, tenía carácter gratuito salvo para aquellos que quisieron certificar su presencia. Durante el mismo, se le hizo entrega a Juan José Toledo Benítez del séptimo dam de hapkido –ya dispone del octavo dam en taekwondo- por parte del propio Eom Tae Il, reconociendo así su labor en pro de esta especialidad a nivel nacional e internacional durante 52 años de trayectoria.
A pesar de que las Islas cuentan con unas 200 licencias federativas de las 10.000 existentes en toda España, se conseguía recientemente el hito de lograr por primera vez la tercera plaza por equipos en el Campeonato de España, una gesta que ha ayudado a la hora de acoger la celebración del evento internacional.
El seminario tuvo una gran aceptación, teniendo en cuenta que estaba orientado a practicantes ya experimentados. Durante el mismo, se trabajó con los participantes en aspectos como la técnica tradicional fundamental; el movimiento; el recorrido de los desplazamientos; el trabajo con energía para saber cómo a través de la respiración soportar cargas y golpes; o técnicas variadas de inmovilización con agarres cuando se sujeta de un lado o de otro, de las muñecas, del cuello o de la cintura. También se mostraban técnicas de cómo luxar, proyectar e inmovilizar en el suelo al oponente.
El hapkido se trata de una disciplina que está integrada en la Federación Española de Taekwondo y que tiene sus raíces en Corea. Es un método de defensa personal en el que se trabaja con todas las armas naturales del cuerpo humano, constituyendo un arte marcial que tradicionalmente en territorio coreano «lo practican cuerpos de seguridad como la Guardia Real, el Ejército y la Policía».
«A diferencia del taekwondo, deporte olímpico, los combates no dependen de los puntos que un rival logre ante su oponente, sería muy peligroso porque se pueden producir luxaciones, proyecciones y golpes en puntos vitales con los que se puede hacer mucho daño. Por esa razón, en las competiciones lo que se valora es la ejecución de la técnica y la capacidad para tener el control máximo», señalaba Juan José Toledo.
«El hapkido es un arte marcial ideal para ser utilizado en la defensa policial, por lo que se han impartido desde la Federación numerosos cursos a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado», apunta Toledo, el encargado de realizarlos en Canarias.
