El Guaguas profana el fortín del vigente campeón de Liga, el Unicaja

El Guaguas regresa de Almería con un triunfo incontestable, el décimo de la temporada para los hombres de Sergio Miguel Camarero (1-3) en el Pabellón Moisés Ruiz, la morada de un Unicaja que defiende su título de campeón de la Superliga conseguido la temporada pasada.

Los amarillos prolongan su racha victoriosa una semana más y van 10 triunfos consecutivos, en los que todavía los grancanarios no se han topado con ningún rival capaz de poner en dudas las opciones de victoria de los amarillos, que se encuentran a un solo partido de cerrar una primera vuelta perfecta. El sorprendente Leleman Conqueridor Valencia –cuarto clasificado–, será el último rival de los amarillos el próximo sábado en el Centro Insular de Deportes (17.00 horas).

Almería no obstante presentó una dura batalla a los insulares, en un reencuentro entre viejos conocidos, con intercambios de equipos, entre los que destacaba la presencia del excapitán amarillo, Moisés Cezar en su regreso con los verdes tras capitanear a los amarillos en sus primeras dos campañas en su regreso a la élite.

El primer asalto se mantuvo igualado hasta la recta final, en la que con un 19 iguales, el Guaguas metía la directa con Matt Knigge haciendo estragos en el centro de la red de los cajistas, para adelantarse en el marcador (20-25).

El orgullo de los andaluces les daba para poner la igualada en el segundo acto, en el que tuvo que llegarse al desempate para decantar la balanza a su favor (30-28).

Los amarillos asumían la derrota parcial y se ponían manos endosando un parcial de salida de 2-5 que amenazaba a los andaluces, que sin embargo reaccionaban hasta lograr con un doble punto de Ferreira colocar el 12 iguales, e incluso tomar la delantera en el tercer acto con un punto de Bloqueo de Moisés Cezar. Sergio Miguel Camarero detenía el partido y la reacción de los insulares no se hacía esperar, con Matt Knigge, Paolo Zonca y Jorge Almansa como estiletes.

El Unicaja arriesgaba más en sus acciones para intentar igualar la contundencia de su rival, pero el exceso de riesgo se traducía en errores propios que terminaban por costarles una nueva derrota parcial por 20-25 (1-2).

Con el agua al cuello afrontaba el Unicaja el cuarto asalto ante un Guaguas poco dispuesto a tener que alargar más de la cuenta el partido. El buen arranque de los ahorradores era frenado en seco por la voracidad anotadora de Ramos, Rattray y Zonca, que volteaban el marcador para coger el mando hasta un final apretado, pero en el que los insulares cerraron el set (22-25) y el partido (1-3), para sumar su décimo triunfo.