Peñate completa sin sustos la primera parte del Dakar

Por segunda jornada consecutiva el piloto grancanario Pedro Peñate logra cruzar la línea de meta entre los 30 mejores coches de su categoría (T4 SSV coches de serie modificados), si bien en esta ocasión lo hacía en la posición 30, lo que le hacía perder en la general una posición, colocándose en el puesto 26, tras las primeras ocho jornadas completadas. El día de hoy es recibido por los pilotos como agua de mayo, al ser una jornada de descanso, que los equipos emplean para hacer una puesta a punto a todos los vehículos para afrontar con garantías las cinco últimas etapas de la carrera.

El valsequillero valoraba muy positivamente el rendimiento del coche en la octava jornada, entre Al Duwadimi y Riyadh, la segunda media maratón consecutiva en la que han tenido que recorrer un total de casi 823 kilómetros. «Cerramos la etapa ocho del Dakar, en la que nuevamente hemos sufrido algún pinchazo, pero pudimos acabar tranquilos porque todavía nos quedaba alguna rueda de respuesta y también tuvimos que cambiar alguna correa», afirmaba.

En cuanto al recorrido que se encontraron en el día de ayer, comentaba que se encontraron «con dunas altas, de nivel dos, muy exigentes técnicamente, lo que nos obliga por la suma de kilómetros de los enlaces y de las especiales, a que la mecánica sufra muchísimo». «La buena noticia es que hemos sobrepasado la mitad del Dakar y nos tocará vivir la etapa más tranquila para nosotros, la del descanso, aunque no desconectaremos de la carrera, porque hay que seguir trabajando a fondo en el coche para que todo siga fluyendo durante las cinco jornadas que nos quedan y poder llegar una vez más a la etapa final», concluía Pedro Peñate.

Nuevo varapalo

El español Carlos Sainz y Audi iban a recuperar la sonrisa en la octava etapa con el segundo triunfo parcial del madrileño, pero una penalización de cinco minutos por exceso de velocidad (ir a más de 40 km/h en un tramo de 30) que se le aplicó con posterioridad a su llega a meta le dejó sin la victoria, que fue para el francés Sébastien Loeb (Prodrive). El catarí Al-Attiyah fue tercero y reforzó su liderato en la general de coches.