Entrevista | Pedro Peñate Piloto grancanario

«Hay que aguantar para llevar la bandera canaria a la meta»

El grancanario Pedro Peñate, junto a su coche en la jornada de descanso del Dakar.

El grancanario Pedro Peñate, junto a su coche en la jornada de descanso del Dakar. / Santiago Icígar

Santiago Icígar

Santiago Icígar

Pedro Peñate aprovecha la jornada de descanso del Dakar 2023 para charlar con LA PROVINCIA. El piloto grancanario hace balance de las ocho primeras etapas de la carrera más dura del mundo, mientras coge fuerzas para afrontar las seis jornadas restantes. Su objetivo, más allá del deportivo, es llevar la bandera canaria a la meta.  

Después de ocho jornadas tan intensas como las que han vivido en esta primera etapa del Dakar, ¿qué se hace durante la jornada de descanso?

Estamos aprovechando para hacer la colada, trabajando en el coche para preparar los seis días que nos faltan todavía y haciendo una reflexión de todo lo que ha sucedido hasta ahora en la carrera. Esperamos que el resto de los días sean un poco más suaves, porque ha sido hasta el momento un Dakar complicado por el terreno que nos hemos encontrado, con mucha piedra y con mucha duna. La carrera ha sido muy severa con todos, aunque estando aquí estamos tan centrados en nosotros que no tenemos demasiado conocimiento sobre lo que está pasando en el resto de la carrera.

¿Qué balance puede hacer hasta el momento de su paso por la carrera?

Estamos contentos de seguir aquí, aunque es cierto que veníamos con el objetivo de estar en el top 20 y de momento ocupamos el puesto 30. Es complicado recuperar ya muchos puestos por las distancias que tenemos con otros equipos, en algunos casos superior a las cinco horas, que es un tiempo irrecuperable. Se trata de aguantar hasta el final para intentar lograr alcanzar ese segundo objetivo de poder llevar la bandera canaria hasta la meta final de Dammam.

La FIA ha intentado potenciar el carácter deportivo de la prueba por encima del Dakar aventurero

¿Qué nos puede decir de la categoría en la que compite en esta edición –T4 SSV coches de serie modificados–?

Es una categoría que va limitada en potencia, pero para mí es la más divertida, porqué aunque la cabeza está bastante reñida entre siete u ocho pilotos punteros que están separados por pocos minutos en la general, que es algo increíble en una carrera tan exigente como es el Dakar.

¿Cómo recibieron en la Expedición Canarias Dakar el abandono prematuro de Rafa Lesmes y Eduardo Naval?

Nos dejó a todos apenados. Al igual que nosotros tuvieron muchos problemas desde el principio. Me hacía mucha ilusión que los dos equipos canarios que estábamos integrados en la Expedición Canarias Dakar pudiésemos terminar juntos la carrera.

¿Considera que esta edición del Dakar más dura que la del año pasado?

Mucho más. Hay zonas en las que no hay camino y estamos pisando sobre piedras y eso, vayas despacio o deprisa, hace que termines pinchando siempre. Es el mismo país que el año pasado, pero por diferentes trayectos. La estructura del Dakar se adelanta siempre a la carrera para verificar los terrenos y se da la circunstancia de que una parte de esa estructura se ha quedado atrapada en la arena blanda y han necesitado ayuda para salir de allí, porque es una zona muy inhóspita, en la que se iba a hacer la etapa maratón y que se están planteando cambiarla. Estamos todos los días sin saber lo que va a pasar a efectos de las decisiones que va adoptando la organización de la carrera.

¿Por qué motivo está siendo una carrera tan diferente a la de años anteriores?

Se debe a la intervención directa de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), que ha intentado potenciar el carácter deportivo de la prueba, por encima del tradicional Dakar aventurero en el que se trataba de aguantar las horas que hagan falta, teniendo incluso que dormir muchas veces lejos del vivac [campamento]. Este año si a las 23.00 o 00.00 no has llegado a tu destino, te abren todos los way points [permite verificar el seguimiento del libro de carrera, con un radio de validación de 300 metros] y te envían a la carretera más cercana para que te vuelvas, no permiten que pases la noche en el desierto ni que vayas a la aventura. Hay pilotos que están de acuerdo y otros que no tanto.

¿Con tantas roturas y cambios de neumáticos, cuentan con los medios suficientes para completar la carrera?

Hay muchos equipos que se han retirado ya y eso nos ha permitido ir pasándonos materiales de unos a otros. Veníamos con una previsión de neumáticos determinada y ya no sé cuantos hemos tenido que comprar. Estamos reponiéndolo todo y hemos aprovechado esta etapa de descanso para revisar a fondo el coche, reajustarlo todo.

Veníamos con una previsión de neumáticos y ya no se cuántos hemos tenido que comprar

Con lo bueno y lo malo que han pasado, ¿la experiencia está siendo mejor o peor que la del año pasado?

Mucho mejor. El año pasado hubo un nivel más bajo en todos los aspectos, en el día a día, en el trabajo que habíamos hecho y tuvimos graves problemas mecánicos que no nos permitieron disfrutar. Este año es el Dakar y está dentro de lo normal pichar o romper alguna correa o los palieres, perdernos, pero la realidad ha sido que hemos conseguido ser constantes, acabar las etapas, llevar un buen ritmo hasta que pinchamos, porque solo llevas en carrera dos ruedas de repuesto y si pinchamos tenemos que esperar muchas horas a que llegue el camión de asistencia.

¿Notó mejoría en su segundo año consecutivo formando pareja con Rosa Romero como copiloto?

Estamos encantados los dos, vamos a la par, ella me da mucha tranquilidad y siempre intenta que lo pasemos lo mejor posible. También estamos muy contentos con los cambios que realizamos en el equipo de trabajo y que están haciéndonos toda la carrera más fácil.

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