Hockey línea

Pawel Zasadny, capitán del Molina Sport: cáncer y encrucijada

El jugador polaco lucha contra un tumor de mama a la vez que ve peligrar su futuro deportivo por una nueva norma de la Federación Española de Patinaje

Santiago Icígar

Santiago Icígar

Hace unos ocho meses, el polaco Pawel Zasadny recibía una noticia impactante. Los médicos le diagnosticaban un cáncer de mama al capitán del Molina Sport, equipo grancanario de hockey línea que es uno de los más laureados a nivel nacional. Pero a ese grave problema personal, ahora se le suma otro que perturba su carrera deportiva en el club de sus amores, del que es capitán tras 16 años defendiendo la camiseta amarilla. Se arriesga a perder su condición de asimilado por un absurdo cambio en la reglamentación de la Federación Española de Patinaje con respecto a la Liga Élite, la máxima categoría de este deporte en España. Sin poder entrenar y jugar con su equipo debido al tratamiento de quimioterapia al que se está sometiendo, en el último encuentro tuvo que figurar en la convocatoria del equipo para cumplir con la nueva normativa impuesta, que atenta contra la legislación europea y que está pendiente del pronunciamiento del Consejo Superior de Deportes para que este decida sobre su validez jurídica.

Hace más de una década que Pawel Zasadny cambió de su Polonia natal, donde practicaba el hockey hielo, para aterrizar en una Isla donde se ha integrado al 100%, como en el club que le dio la oportunidad de realizar ese cambio trascendental en su vida. Como capitán del Molina, el polaco es uno de los grandes responsables del ambiente familiar que se respira en el mejor equipo de la Liga Élite, que en los últimos tres años ha conquistado dos Ligas, tres Copas del Rey, una Supercopa y una Sparta Cup.

La normativa le obliga a estar en dos convocatorias para no ocupar plaza de no comunitario

Un bulto en el pecho iba a cambiarlo todo de la noche a la mañana para Pawel Zasadny. «Fui al médico de cabecera, pero me dijo que no me preocupase porque parecía que era un quiste de grasa, aunque me mandó a hacer las pruebas». El jugador tuvo que esperar durante «ocho meses» para poder someterse a unas pruebas determinantes que arrojaron la noticia de que padecía un cáncer de mama, un tumor inisual en hombres. 

Con el diagnóstico en la mano se sometió a una primera intervención quirúrgica en la que le extrajeron cuatro ganglios que resultaron ser malignos. Volvía a entrar en el quirófano de nuevo para una segunda intervención en la que le limpiaron toda la zona que se había visto afectada. «Me pusieron ocho sesiones de quimioterapia, de las que ya llevo seis; y cuando termine tendré que seguir con un tratamiento de radioterapia».

«Tras recibir la quimio no me puedo levantar de la cama durante cinco días», señala el jugador

Los efectos del tratamiento sobre su cuerpo no le permiten practicar deporte de alta competición. «Hay días que me encuentro muy débil, sobre todo los primeros días después de recibir la pertinente sesión de quimio, porque me duelen los músculos, los huesos y la cabeza, no me puedo levantar de la cama durante cinco días», relata Pawel, que intenta ser fuerte mentalmente para superar esta situación. «Me siento animado y con fuerzas para luchar contra esta enfermedad, tengo el apoyo de mi familia, que es muy importante, del club y de todos los amigos».

El impacto de la noticia como era de esperar también ha afectado psicológicamente a un club «en el que todos somos una gran familia, tenemos un trato especial entre nosotros». «Nací en Polonia, pero ya me siento un canario más, aunque la sangre polaca queda», reconoce Zasadny, cuya hija Sara también ha comenzado a despuntar en las categorías inferiores del Olímpico de voleibol; «tenía solo 14 meses cuando vinimos a vivir aquí a Gran Canaria».

Segundo palo

Pero si ya Pawel tenía que enfrentarse a una situación vital trascendental, el polaco se ha visto envuelto en un asunto administrativo que puede resultar vital para su futuro deportivo. Un cambio en la reglamentación interna de la competición el pasado verano, durante una asamblea de la Federación Española de Patinaje, amenaza su continuidad en la competición española. A pesar de su clara vinculación con la Isla y con su club durante 16 años, peligra su condición de asimilado. Esa nueva regla exige que durante tres años y medio de forma consecutiva los jugadores no nacido en España figuren en la convocatoria y se vista de jugador al menos en un partido de la primera vuelta y otro de la segunda, tratándose por el mismo rasero a los comunitarios como a los extracomunitarios. 

Por su enfermedad, Pawel Zasadny, a falta de un partido para concluir la primera vuelta de la presente temporada, no había podido jugar ni ser convocado para ningún partido, motivo por el que Alejandro Molina, el presidente del Molina Sport, solicitó al Comité de Competición de la Federación Española de Patinaje un permiso para que su jugador no perdiese su condición de asimilado por motivos médicos. Sin embargo, la respuesta fue negativa, motivo por el cual tuvo que ser convocado y vestirse en el duelo que su equipo disputó el pasado fin de semana en el Pabellón Carlos García San Román frente al Tres Cantos, a pesar de su estado.

«Me parece vergonzoso»

«Es una situación que sólo puede pasar con la Federación Española de Patinaje, ninguna otra Liga permitiría que un jugador enfermo, que no se encuentre bien, tenga que ser obligado a equiparse; me parece vergonzoso por su parte, no puede ser, hay que cambiar la norma», denuncia el jugador. 

«Cualquier trabajador de la Unión Europea que venga a trabajar a Gran Canaria no tiene ningún problema y lo mismo debería de ser en la Liga», agregaba Zasadny, quien considera que ni puede ser que un jugador «que lleva toda la vida en un club de repente surja un imprevisto por el que no puedas jugar una temporada y lo pierdas todo, no me parece justo».

Al menos, a Pawel le queda el consuelo de ver cómo su Molina Sport marcha una temporada más viento en popa. «Parecemos imparables», afirma el gran capitán. En esta ocasión no, podrá estar en la pista junto a sus compañeros, de cara al primer gran reto de la temporada, la fase final de la Copa del Rey que se disputa este fin de semana en Valladolid, en la que la escuadra isleña busca su cuarto entorchado consecutiva, con lo que el club sería el primero de la historia en lograrlo. «Sería bonito ganar el trofeo en casa de nuestro eterno rival», señala el polaco.

A la espera del Consejo Superior de Deportes

La situación excepcional que vive Pawel Zasadny a raíz de su enfermedad, a quien el tratamiento contra el cáncer de mama le impide ejercer su profesión, ha sacado a la luz una situación de aparente ilegalidad. Así, el Molina Sport, su club, en su recurso de alzada interpuesto ante el Consejo Superior de Deportes. El 11 de junio de 2021, la Real Federación Española de Patinaje efectuó una modificación en las bases de competición del hockey línea que «contiene disposiciones generales que resultan claramente discriminatorias para los deportistas comunitarios y extranjeros en general con residencia legal en España, con grave perjuicio para sus derechos laborales, de competición y para su participación en las competiciones oficiales organizadas por la Federación», denuncia la entidad grancanaria. La normativa aplicada es, en opinión de los abogados del Molina Sport, «discriminatoria y flagrantemente contradictoria al Derecho de la Unión Europea» y una limitación como la analizada «ha sido condenada» en diversas ocasiones por la justicia europea y la española».

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