El Olímpico se cita con el Haris en su tercera final de Copa

El Hidramar Gran Canaria jugará su tercera final de la Copa de la Reina de forma consecutiva, la segunda ante el Haris. Tras sufrir lo indecible para doblegar al Kiele Socuéllamos en la primera de las semifinales (3-2), la escuadra grancanaria quiere mañana (11.30, Televisión Canaria) vengarse de la derrota de la pasada edición ante las tinerfeñas, que en semis se deshicieron del Cajasol sevillano (3-1).  

Las pupilas de Marcos Dreyer se vieron obligadas a remontar hasta en dos ocasiones para alcanzar la final. Las manchegas exigieron el máximo a las isleñas, decidiéndose el encuentro en un tie-break no apto para cardíacos. Nunca hay un partido fácil ante el Kiele, ya lo avisaban desde el Olímpico antes de disputarse esta semifinal. Chema Rodríguez, entrenador rival, conoce a la perfección a las insulares, a las que dirigió en el pasado.

El equipo de Ciudad Real arrancaba con muy buenas sensaciones el partido. Su gran puesta en escena le permitía abrir el choque con un parcial de 2-5, haciendo gala de una gran defensa y una efectividad en ataque que amargaba al Hidramar. Saldanha Do Amaral se asociaba con Vente para repetir la fórmula del éxito que en la jornada de cuartos le permitió apear contra todo pronóstico al Avarca de Menorca de la Copa.

Los arreones de Saray Manzano no le bastaban al Olímpico para equilibrar las fuerzas. Marcos Dreyer pedía los dos tiempos muertos cuando todavía no se había llegado al ecuador del primer asalto. Las insulares no bajaban los brazos y encontraba por fin la conexión Saray Manzano-Sara Dias para llegar a colocar el 21-21. Sin embargo, el primer tiempo muerto de Chema Rodríguez devolvía la confianza a las manchegas, que aguantaban el intercambio de golpes y cerraban el acto a su favor con dos puntos de Amaral y Vente (26-28, 0-1).

Los errores propios de las grancanarias volvían a favorecer a las socuellaminas en el arranque del segundo asalto, lo que les permitía comenzar mandando en el marcador (2-5). Pero el Olímpico no estaba en condiciones de hacer demasiadas concesiones y crecía desde el bloqueo con Laura Suárez y Sara Días. Además, el brazo armado de Saray Manzano comandaba a las grancanarias hacia una remontada que Chema Rodríguez, a pesar de sus dos tiempos muertos, no conseguía cambiar la inercia positiva de las insulares; esta les permitía colocar la igualada tras cerrar el set Sulián Matienzo y la capitana grancanaria con sendos puntos (25-23).

Segunda remontada

El Hidramar no aprendía y en la tercera manga le volvía a tocar ir a remolque en el marcador, al encajar un nuevo parcial de 2-5 en parte por sus errores propios y también por el acierto de Carolina Martínez y de Jovanovic.

Las grancanarias apelaban a la efectividad de Julia De Paula y Saray Manzano. Pero de nuevo la dupla Amaral-Vente volvía a atragantársele a la defensa de las isleñas, que seguían sufriendo una hemorragia de puntos que les llevaba a claudicar nuevamente en el tercer acto por 16-25.

Dreyer aprovechaba el tiempo entre manga y manga para reajustar sus piezas y conseguía comenzar mandando en el cuarto set con un parcial de salida de 11-4. Saray Manzano lideraba el ataque junto a las dos torres gemelas de las insulares, Laura Suárez y Adriani Vilvert; estas, junto a la experiencia de Helia González, sentaban las base de la igualada a dos y forzar el quinto asalto después de imponerse por 25-19.

Con todo por decidir, el Olímpico afrontó el tie-break con la ventaja de colocarse por delante en el intercambio de golpes. Esta circunstancia le permitía tener más tranquilidad en un final en el que la cubana Laura Suárez se encargaba de cerrar la victoria y el pase a la final con un ajustado 15-13. Menos sufrió el rival del Hidramarmañana en la final. El Haris tinerfeño solo cedió un set en su duelo de semifinales frente al Cajasol (3-1).