El juvenil de la UD Las Palmas condenado a trabajos comunitarios y orden de alejamiento

El futbolista, acusado de maltratar a su pareja menor de edad, ha reconocido los hechos ante el juez

Imagen del campo anexo situado en Siete Palmas.

Imagen del campo anexo situado en Siete Palmas. / H. U. D.

El jugador juvenil de la UD Las Palmas, J. D. R., ha sido condenado por un delito de maltrato a su pareja menor de edad, a 40 días de trabajo comunitarios, una orden de alejamiento de un año y prohibición de comunicación con la víctima, así como dos años de privación de tenencia de armas, tras la celebración del juicio este jueves en el Juzgado de Violencia sobre la mujer Número 1 de Las Palmas de Gran Canaria.

J. D. R. ha reconocido los hechos que se le imputaban ante el juez instructor del caso. Durante el proceso, se contó con el testimonio de tres testigos, en concreto, un policía, un menor y la abuela de la víctima, que fueron clave para la emisión de la sentencia en firme. Además, la víctima solicitó hablar en privado con el juez instructor durante el desarrollo del juicio.

Los hechos tuvieron lugar el pasado domingo en la zona de Tamaraceite, cuando el agresor propinó patadas y empujones a la víctima, quedando detenido en los calabozos hasta su comparecencia ante el juez. Aunque la novia presuntamente agredida no quiso interponer denuncia, se actuó de oficio al intervenir un agente del cuerpo de la Policía Nacional que en ese momento se encontraba fuera de servicio; este observó la escena ocurrida en la vía pública y se interpuso. Además, este incidente de violencia de género fue observada también por varios testigos más que se encontraban en la zona durante el día de autos. 

Precedentes

La familia de la joven, después de conocer la gravedad de los hechos, interpuso denuncia. La menor de edad fue traslada a un centro de salud de la capital grancanaria donde «se negó tajantemente» a que el personal sanitario presente le realizara la pertinente exploración médica para ver si presentaba lesiones en su cuerpo fruto de la agresión recibida por su pareja. Según la versión de la familia expuesta ante la autoridad, «se hace constar que no es la primera vez que ocurren hechos similares, no habiendo detectado violencia física, pero sí violencia psicológica, habiéndose denunciado estos hechos» en una comisaría de la capital en el mes de octubre del pasado año.

La familia de la menor solicita a la autoridad judicial la adopción de medidas cautelares con el presunto agresor, «ya que este tipo de hechos han ido a más por lo que teme que dicho varón pueda agredir con más violencia o algo peor a su hija».

Puestos en contacto ayer con el área de cantera de la UD Las Palmas, se informaba a este medio que no tenían conocimiento en ese momento de los graves hechos protagonizados por el jugador de filiales. Incluso, al no tener constancia, se le esperaba en el entrenamiento previsto para por la tarde después de telefonear sin éxito a su familia y al futbolista. En conversación con uno de sus responsables, éste se mostraba «muy extrañado» por la noticia, relatando que el joven, a nivel de club, nunca había mostrado malos comportamientos ni a nivel de vestuario ni en los terrenos de juego durante su trayectoria como componente de la familia amarilla.