Un Guaguas invencible

El invicto Guaguas quiere más. Los amarillos tras lograr el pasado sábado hacer una temporada regular perfecta, con 22 victorias en los 22 encuentros que ha disputado el equipo en la competición liguera, busca completar el curso perfecto haciéndose con su séptimo título liguero. El equipo de Sergio Miguel Camarero es su único rival para superar el récord absoluto de victorias consecutivas que fijó el mismo a caballo entre el curso 2020-21 y el 2021-22, que fue de 30 triunfos consecutivos.

Odiado por sus rivales e idolatrado por sus aficionados, el técnico grancanario, leyenda viva del club, es el nexo de unión entre el viejo Calvo Sotelo y el nuevo Guaguas, al que ha imprimido ese carácter ganador. Desde su banda no deja de recordarle a sus jugadores, la exigencia necesaria para jugar en el club, que es máxima, tanto en los entrenamientos como en cada partido, ya que los grancanarios siempre son el equipo al que sus rivales más ganas tienen de ganar.

El Guaguas no sólo termina la temporada regular invicto, sino que lo hace sin haber tenido que jugar ni un solo tie-break y sólo han cedido siete sets en todo lo que va de curso, lo que demuestra la superioridad manifiesta demostrada por los insulares en la competición doméstica.

Sólo dos lunares recoge la inmaculada trayectoria del equipo esta temporada. La eliminación tempranera en la Challenge a manos del conjunto búlgaro del Deya Volley Burgas en el set de oro, en una eliminatoria en la que Camarero reconoce que tuvieron «mala suerte, porque nos tocó un coco en esa primera eliminatoria y aún así competimos hasta el final y nos quedamos fuera por dos puntos, al igual que nos sucedió la temporada pasada ante otro equipo del mismo país». Diferente fue la eliminación en las semifinales de Copa ante un Teruel «al que prácticamente le salió todo ese día en el que además nos pudieron los nervios y la presión por tener que ganar en un torneo en el que si pierdes no tienes la opción de remontar en un segundo partido». Sin embargo la dura derrota en Soria «nos ha servido para aprender la lección», asegura el entrenador amarillo, que considera que esa experiencia puede ser clave para no dejarse sorprender en el playoff, donde son los claros favoritos al título liguero.

Los insulares recuperan para la causa a su colocador titular, Io De Amo, si bien el madrileño todavía «tiene que recuperar el ritmo de competición». «Su regreso nos permite contar con dos colocadores de primer nivel que nos dan una mayor profundidad de banquillo y más opciones tácticas», reconoce Camarero, que se ve reflejado en esta nueva generación en el carácter de su pupilo, el italiano «Paolo Zonca», que como él mantiene esa fuerte conexión con la grada que levanta pasiones en la Roca.

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